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Ford Capri, Renault 5, Honda Prelude... los clásicos vuelven en 2024 ¿segundas partes serán buenas?

Los coches clásicos vuelven en 2024

Últimamente, muchos coches clásicos vuelven en 2024. O, mejor dicho, reinterpretaciones de modelos míticos adaptados a las exigencias del presente y, la mayoría, convertidos en eléctricos. 

A menudo se dice que “nunca segundas partes fueron buenas”. Frase proverbial muy popular en España a partir de la difusión de El Quijote y que, en la actualidad, se utiliza para aludir al fracaso de las segundas partes en una película u obra. Algo similar está ocurriendo con algunos coches clásicos que vuelven en 2024.

En realidad, se suele utilizar la popular frase en muchos ámbitos. Por ejemplo, en el laboral, cuando alguien empieza una segunda etapa en un trabajo anterior. Es muy habitual en el fútbol, con entrenadores y jugadores.

Sin embargo, eso de que las segundas partes nunca fueron buenas no siempre se cumple. Y, si no, que se lo digan al Padrino II

En los últimos tiempos hemos asistido al lanzamiento de varios coches que recuperan denominaciones de modelos clásicos y míticos que permanecen en el imaginario colectivo, tanto de aficionados como no tan aficionados al motor.

Aranceles a China, la preocupación de Alemania

Hemos visto el regreso del Renault 5, el Ford Capri, el Opel Frontera… pronto llegarán otros como el Renault 4 y también se acaba de presentar el nuevo Honda Prelude, aunque este no llegará hasta 2026. 

Y no nos podemos olvidar de otros coches como el Fiat Grande Panda, que también está a punto de llegar, y de otros que ya estaban en el mercado, como el Mini, el Fiat 500, el Alpine A110, etc. ¿A qué se debe todo esto?

Los clásicos vuelven a 2024

Los coches clásicos vuelven en 2024

Lo más probable es que muchos piensen que se debe a una estrategia de marketing de las marcas y tienen parte de razón, aunque no es el único motivo. 

Que el marketing tiene que ver con todo esto es evidente y se puede ver con claridad en las últimas campañas publicitarias de Renault. Si te has fijado, la marca del rombo lleva un tiempo haciendo guiños al pasado en sus anuncios.

El más evidente es el anuncio del nuevo Renault Captur, ambientado en la década de los 80, en el que aparecen un Renault 19 Cabrio, un Renault 25, un Renault 20 y un Renault 21 Turbo, con la canción Push it to the limit de Paul Engemann, de la película Scarface

En otros anuncios la marca francesa tira también de canciones ochenteras o noventeras, como Ordinary World de Duran Duran, en el Renault Scenic, y Nothing Else Matters de Metallica, en el Renault Austral, aunque versionadas.

Valor añadido, ante la ofensiva china

Los coches clásicos vuelven en 2024

Sin quitar importancia al marketing, hay otros componentes más importantes en esta ecuación y, aunque no lo creas, guarda relación con los coches chinos

Desde hace unos años, está llegando a Europa una oleada de coches procedentes de China, la mayoría eléctricos e híbridos enchufables. Vehículos de mejor o peor calidad, según el fabricante, pero con unos precios de derribo que han generado mucha preocupación en el sector del automóvil europeo.

Sin embargo, hay algo con lo que las marcas chinas no pueden competir con las europeas: la historia, la tradición, el recuerdo que evoca en muchas personas. Y es, precisamente, aquí donde está el núcleo de la estrategia de muchos fabricantes cuando recuperan sus coches clásicos.

Coches dirigidos a la generación X

Los coches clásicos vuelven en 2024

La mayoría de los coches clásicos que están volviendo son reinterpretaciones de modelos míticos de los años 60, 70 y 80. Hay excepciones, pero, en general, pertenecen a esa época, sobre todo, los 70 y 80. 

Son, por tanto, los coches que condujeron la generación conocida como los baby boomers o baby boom, los nacidos entre después de la Segunda Guerra Mundial y 1964, es decir, durante la explosión de la natalidad que se produjo en los años posteriores a la guerra.

Pero también son coches que conocieron los pertenecientes a la generación X, los nacidos entre 1965 y 1981 y que, muy probablemente, cuando eran pequeños, era el coche que había en casa y con el que viajaban a la playa en verano.

Compran un recuerdo

Los coches clásicos vuelven en 2024

Por tanto, son coches dirigidos a esa generación X que ahora ronda los 50 años de edad, que son los que se pueden gastar 25.000 euros o más esos vehículos (difícilmente, un joven de 30 años, con la coyuntura laboral y económica actual podrá comprar estos coches).

Cuando alguien de este grupo compra un Renault 5 E-Tech, por ejemplo, no sólo está comprando un coche, también está comprando un recuerdo. Los recuerdos no son mercancías, no es algo tangible, pero sí es un fenómeno material que está en nuestra mente. Y sí se puede comprar un objeto que evoque a ese recuerdo.

Al comprar un R5 eléctrico, adquiere el coche con el que iba al colegio cuando era pequeño; el coche con el que empezó a conducir; el coche que le regaló su padre cuando se sacó el carné, etc. O, si compra un Capri, compra el coche deportivo que veía siempre aparcado en la urbanización y que soñó conducir de pequeño.

Este es el valor añadido que las marcas chinas no pueden aportar a sus coches y las europeas sí. Es una manera de tocar la fibra sensible. Puedes comprar un coche chino más barato, pero, si pagas más, puedes llevarte el coche de tu infancia adaptado a los gustos del siglo XXI.

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