Volvo se trae a Europa desde China la producción de sus dos coches estrella
Volvo está trasladando la producción de sus eléctricos EX30 y EX90 de China a Europa para anticiparse a los aranceles que la UE planea imponer a los VE chinos.
Según el periódico británico The Times, Volvo ha empezado a trasladar a Europa la producción de dos de sus vehículos eléctricos fabricados en China para prepararse para los aranceles que la UE tiene previsto imponer a los vehículos eléctricos subvencionados por Pekín.
“Es prematuro sacar conclusiones”
El fabricante de automóviles ha estado considerando la posibilidad de detener las ventas de sus vehículos eléctricos fabricados en China en Europa. Sin embargo, tal y como informa Carscoops, fuentes anónimas afirman que esto no sucederá y que, en su lugar, Volvo desviará la producción del EX30 y el EX90 a Bélgica.
Asimismo, otra de las cosas que se ha comentado es que también podría trasladar la producción de algunos de sus modelos del Reino Unido a Bélgica. Sin embargo, es cierto que un portavoz de Volvo ha declarado a The Sunday Times que es “prematuro sacar conclusiones”, así como las fuentes citadas han sido anónimas.
En este caso, cuando dice “sacar conclusiones” se refiere a las medidas que podría tomar el fabricante de automóviles en caso de que Europa imponga aranceles. Los analistas afirman que Volvo es uno de los fabricantes occidentales más expuestos a los nuevos aranceles que podrían instaurarse en el Viejo Continente.
En la actualidad, los vehículos eléctricos fabricados en China están sujetos a un arancel del 10% en la Unión Europea, pero se prevé un aumento de entre el 25% y el 30%. Según algunas fuentes, Volvo no podría permitirse fabricar el EX30 en China y exportarlo después a Europa.
La cosa va de aranceles
La producción del Volvo EX30 comenzó en China a finales del año pasado en la planta de la empresa en Zhangjiakou. En esta planta se fabrica el vehículo tanto para el mercado chino, como para el internacional.
Lo cierto es que Volvo lleva tiempo planeando fabricar el EX30 en su planta de Gante (Bélgica) y, en octubre del año pasado, dijo que esperaba iniciar la producción europea en 2025. Aún no está claro si la amenaza de los aranceles acelerará la producción local.
Tal y como informa Bloomberg, un portavoz de Volvo ha hecho las siguientes declaraciones: “La decisión de construir también el EX30 en Gante refleja nuestra ambición de fabricar nuestros coches donde los vendamos tanto como sea posible”.
La Comisión Europea inició su investigación sobre los vehículos eléctricos chinos el pasado mes de octubre de 2023, y cree que sus precios se mantienen artificialmente bajos gracias a “enormes subvenciones estatales”.
Por ahora se espera que la UE notifique a China los nuevos aranceles esta semana, y el país tendrá cuatro semanas para aportar pruebas que refuten las conclusiones de la UE. En noviembre, todos los estados miembros deberán respaldar la decisión de aplicar aranceles de forma permanente.
Según The Guardian, los aranceles podrían consistir en tarifas individuales para las empresas investigadas por la UE, una tarifa media para las empresas que cooperaron pero no fueron investigadas a fondo, y una tarifa residual para las que no fueron investigadas en absoluto.
Europa y Estados Unidos contra China
Llevamos escuchando durante varios meses el término de ‘dumping’ para hacer referencia a la actual guerra de precios protagonizada por los coches eléctricos chinos. Y es que las firmas chinas están irrumpiendo en el mercado europeo sin precedentes.
Pues bien, estas fricciones comerciales entre la Unión Europea y China han dado lugar a una serie de investigaciones ‘antidumping’ contra Pekín debido a una posible subvención de vehículos y plantas de producción por parte del gobierno chino a los diferentes fabricantes asiáticos.
Ante ello, como decimos, la UE se ha puesto firme, por lo que está previsto que a lo largo de esta semana se hagan públicos los aranceles que el Viejo Continente impondrá a los fabricantes chinos por desembarcar en Europa.
En el caso de Estados Unidos, otro agente que, al igual que Europa, está viviendo la presencia de los coches eléctricos chinos sin precedentes, ha optado por una mirada más dura. En este caso, durante la presidencia de Donald Trump, se impuso un arancel del 25% a los coches fabricados en China.
Asimismo, prometió aumentar estas medidas arancelarias al 50% sobre los vehículos fabricados en México en plantas de propiedad china. Y recientemente parece ser que su paciencia se ha agotado, por lo que amenazó con imponer un arancel del 100% a los coches chinos que entren desde México.
El ministro de comercio chino, Wang Wentao, ha comentado que esperaba que la Unión Europea abandonase el proteccionismo comercial y “regrese al camino del diálogo y la cooperación”, tal y como indicó a la agencia de noticias china, Xinhua.
Etiquetas: Reino Unido, China, Coches chinos, Estados Unidos
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