Un informe pone de manifiesto que las marcas chinas tienen unos beneficios tan grandes que ni los aranceles europeos supondrían un problema
Claudia Pacheco
Los expertos apuestan por un arancel a los fabricantes de coches chinos, pero no se ponen de acuerdo con el porcentaje.
La presencia de los coches chinos no deja de crecer en Europa y los fabricantes se plantean crear impuestos y aranceles especiales a la importación. Esta medida permitiría a las marcas europeas mantener su posición en el mercado de la automoción.
Los expertos no han tardado en pronunciarse y aseguran que este tipo de medidas no tendrían un gran efecto en los fabricantes chinos. El secreto se encuentra en el modelo de producción de estos vehículos.
Las marcas de coches chinos son tan eficientes en el proceso de diseño y montaje de los vehículos que los márgenes de beneficio son enormes. Algunos fabricantes como BYD o NIO pueden asumir las sanciones impuestas por la Unión Europea.
Los coches eléctricos tampoco son un obstáculo para los fabricantes de China. Las marcas consiguen bajar al máximo su gasto en el proceso de producción que se traduce en un precio más que competitivo cuando salen al mercado.
Esto está empezando a perjudicar a las marcas con una presencia consolidada, incluso los legisladores europeos han empezado a hablar de una competencia desleal por parte de estas empresas.
Las marcas chinas fabrican en un país con mayor disponibilidad de suelo, menores regulaciones, ayudas gubernamentales y una mano de obra más barata.
La próximas medidas que prepara la Unión Europea
La situación ha estallado a principios de este año cuando las autoridades han visitado fábricas chinas antes de tomar una decisión sobre las próximas medidas. Los expertos se animan con un arancel del 30%, recoge Auto News.
Los analistas consideran que esta medida es agresiva, pero será insuficiente para reducir la presencia de coches chinos que llegan a Europa. Los márgenes de beneficio tan elevados de las marcas permiten asumir este arancel.
Los compradores apenas notarán la diferencia al comprar los vehículos, pero es previsible que se reduzcan las ganancias de los fabricantes. Los expertos aseguran que los aranceles de la UE tendrían que ser de al menos el 50% si quieren frenar el número de las importaciones del gigante asiático.
Un estudio del Instituto de Kiel predice que se reducirán las importaciones de vehículos eléctricos procedentes de China por valor de 3.800 millones de dólares si la UE impone aranceles del 20%. Esto equivaldría a unos 125.000 vehículos chinos menos.
Etiquetas: China, Coches chinos
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