La velocidad máxima del Porsche 918 Spyder era una locura mostrada en su velocímetro digital
Porsche puso a prueba su 918 Spyder sobre las carreteras de Australia.Te contamos cómo el deportivo alcanzó su velocidad máxima en cuestión de segundos.
“No hay muchos lugares en los que el superdeportivo híbrido 918 Spyder pueda acelerar a 350 km/h. Nosotros lo hemos hecho en el desierto australiano. Hasta 150 km/h únicamente con electricidad y después ¡a toda potencia!”.
Así es como comienza Porsche su análisis sobre los datos recopilados acerca de la prueba con un Porsche 918 Spyder en Australia. “Por aquí solo circulan los que no tienen más remedio o los que tienen unas ganas irrefrenables de ponerse a prueba”, asegura Porsche en su revista Christophorus.
“El roce de los neumáticos sobre el duro pavimento, la nube de polvo de arena roja, el silbido del viento y las difusas imágenes del paisaje que dejamos atrás son una muestra inequívoca de que estamos experimentando el movimiento en una de sus formas más extremas. Una velocidad más rápida que la normalmente permitida por la policía australiana”, añade.
“Un ansia insaciable de velocidad”
En un tramo de carretera de 200 kilómetros en el Northern Territory, al norte de Alice Springs, el límite de velocidad establecido de 130 km/h se suprimió a principios del año pasado. Y es por esto mismo por lo que desde Porsche han querido poner a prueba su 918 Spyder, un vehículo deportivo de alto rendimiento.
Sin embargo, no sólo quisieron experimentar la velocidad máxima que este vehículo podía alcanzar, sino también “disfrutar del abanico de prestaciones del 918 Spyder”, el cual se dejó de fabricar bajo el número 918.
Desde Alice Springs, el centro geográfico del continente australiano, Porsche circuló los primeros 25 kilómetros únicamente haciendo uso de energía eléctrica. Los dos motores eléctricos del Spyder libran un rendimiento máximo de 210 kW (286 CV) a 6.500 revoluciones por minuto.
“Es la muestra práctica de que la Porsche Intelligent Performance también funciona en la técnica híbrida”, señala la firma alemana. De esta forma, alcanzaron una velocidad inicial de 150 km/h de forma fácil, sin complicaciones y de forma silenciosa, mediante la potencia eléctrica.
“La tracción eléctrica es agradable y ecológica, pero llega un momento en que ni siquiera nuestro experimentado piloto Craig Baird, cinco veces vencedor de la Carrera Cup, puede resistir a la tentación”, indica el fabricante de automóviles.
Antes de empezar con el motor de carreras trasero V8 de 4,6 litros y cuatro árboles de levas, el piloto australiano se puso en contacto por radio con el equipo de acompañamiento por tierra y helicóptero para que le confirmara que la recta de la carretera está realmente libre.
Fue entonces cuando apretó el acelerador y el outback empezó a ganar una nueva fuerza natural pero, en este caso, controlable. “En un abrir y cerrar de ojos nos encontramos en un universo paralelo. Con un poderoso rugido, el Spyder cambia a la tracción híbrida deportiva”, asegura Porsche.
Tal y como asegura la firma alemana, la aceleración de los 60 km/h de la ciudad hasta la velocidad máxima se obtiene en apenas 40 segundos. Los motores eléctricos, conjuntamente con el de gasolina de 4,6 litros, liberan la potencia máxima de 652 kW (887 CV) a 8.500 revoluciones por minuto.
“Nos quedamos pegados en los asientos de carbono, cuya forma nos envolvía y protegía. Parece que el Spyder se estuviera tragando la carretera que tenemos delante en un ansia insaciable de velocidad”, añade Michael Browning en su informe.
Volando sobre carreteras australianas
El velocímetro electrónico del 918 pronto indicó una velocidad de 350 km/h. Casi 50 km/h más de los conseguidos por Baird en el Porsche de carreras. Pero con la diferencia de que no estaban conduciendo en un circuito de carreras cerrado, sino en una carretera pública con un carril por sentido de circulación.
“Si mantenemos esta velocidad, alcanzaremos la localidad de Barrow Creek, al final de los 200 km, en menos de 35 minutos”, indica Browning. De repente, una sensación de exaltación comenzó a expandirse en el habitáculo del 918 Spyder.
“¡Nunca volar fue tan fácil, tan emocionante y, a la vez, tan seguro! Se trata de un trayecto excepcional: hemos explorado ambos extremos del espectro de posibilidades que ofrece la conducción para concluir que nunca antes un vehículo de serie ha conseguido un rendimiento similar en las carreteras australianas”.
Tras unos cuantos kilómetros que parecían haberse superado en apenas pocos segundos, se acercaron a la localidad de Aileron. En medio de la nada había un bar, una gasolinera y nueve habitantes en total. Poco más.
Siguiendo la carretera un poco más hacia el norte, se encontraron con Wycliffe Well, un lugar también conocido como punto de observación de los buscadores de ovnis. “Seguro que los pobres habitantes de Aileron han pensado que hemos llegado volando con el Spyder desde el lado equivocado”, concluye Browning en el informe de Porsche.
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