Logo Autobild.es

Porsche reconoce que se ha pasado de optimista con el coche eléctrico

porsche-taycan

Las ventas de vehículos han flojeado en estos últimos meses, llevando a muchos fabricantes a replantearse sus ambiciosos objetivos de electrificación. Entre estos fabricantes se encuentra Porsche, quien en una entrevista reciente ha reconocido que se ha pasado de optimista con el coche eléctrico.

A pesar de que la oferta de coches eléctricos no ha parado de crecer en estos últimos años, las ventas llevan ya algunos meses algo estancadas. En el caso concreto de España, en estos primeros seis meses de 2024 se han matriculado un 1,2% menos de eléctricos puros que en el mismo período del año anterior, lo que implica que la cuota de mercado se sitúe ahora en el 4,59%.

Ante este escenario, muchos son los fabricantes que están cambiando sus metas de electrificación a largo plazo. Marcas como Audi, Jaguar, Ford o Mercedes-Benz han relajado sus objetivos de convertirse en una compañía 100% eléctrica a finales de esta década o principios de la siguiente.

La situación actual del mercado del automóvil eléctrico ha alterado los planes de Porsche

En el mismo contexto se encuentra Porsche, quien habría admitido recientemente que han sido demasiado optimistas con el coche eléctrico. Durante una entrevista con Reuters, un portavoz de la firma con sede en Stuttgart dijo: “La transición a los coches eléctricos está tardando más de lo que pensábamos hace cinco años”.

El objetivo inicial de Porsche era que el 80% de sus ventas correspondieran a coches eléctricos puros en 2030. “Nuestra estrategia de productos está diseñada de tal manera que podríamos entregar más del 80% de nuestros vehículos totalmente eléctricos en 2030”, admitió el portavoz.

Porsche Panamera

Sin embargo, la compañía alemana ha señalado que esta meta se alcanzará “dependiendo de la demanda de los clientes y del desarrollo de la electromovilidad”.

A esto hay que añadir algo que Porsche ha identificado como disparidad en la adopción del vehículo eléctrico entre sus tres principales mercados, con una demanda muy superior en China, más lenta en Europa y desigual en Estados Unidos. “Nuestra doble estrategia es más importante que nunca”, afirmó la marca refiriéndose al continuo desarrollo de sus coches con motor de combustión y electrificados.

No habrá cambios en su estrategia de modelos

Incluso ante esta situación, Porsche no tiene previsto alterar su estrategia de producto. En la hoja de ruta del fabricante alemán figura la nueva generación de los modelos 718 Boxster y 718 Cayman, los cuales desaparecerán del catálogo actual para dar paso a vehículos eléctricos que aterrizarán en el mercado en 2025.

Por otro lado, esta transición ya se ha dado en el Porsche Macan, que hace tan solo unos meses presentó su nueva generación como un vehículo 100% eléctrico. Si bien convivirá durante un tiempo con el modelo anterior con motor de combustión, está previsto que éste desaparezca de la oferta de modelos en 2026.

Al mismo tiempo, ya se ha confirmado que la cuarta generación del Porsche Cayenne, prevista para algún momento a finales de esta misma década, llegará al mercado como un SUV eléctrico. Algo parecido ocurrirá con el Porsche Panamera, el cual se posicionará por encima del Taycan como un automóvil eléctrico de lujo y de un mayor tamaño.

El que no parece que vaya a unirse a esta tendencia eléctrica es el emblema de la compañía, el Porsche 911. De momento no hay planes para un 911 eléctrico, aunque la reciente actualización de la generación 992 ha introducido por primera vez en sus más de 60 años de historia una versión híbrida del deportivo de Porsche.

Conoce cómo trabajamos en Autobild.