Otra marca que se ve obligada a cambiar su estrategia con el coche eléctrico, ¿tendrá tiempo?
Igual que está ocurriendo con otras marcas, la realidad del coche eléctrico ha rebajado las expectativas iniciales de Ford, que acaba de cancelar su programa ‘EV-Certified’, apenas dos años después de ponerlo en marcha, destinado a los concesionarios.
En los últimos meses hemos visto cómo las cosas no van tan bien como se esperaba en lo que respecta al vehículo eléctrico. El 2024, lejos de dispararse las ventas, está siendo el año de la desaceleración: se venden más, pero a un ritmo menor, lo que ha obligado a algunas marcas a cambiar su estrategia con el coche eléctrico.
Hemos hablado de General Motors, de Mercedes, de Cadillac, de Aston Martin… y ahora toca hacerlo de Ford. La de Detroit es otra marca que se ve obligada a modificar su hoja de ruta eléctrica, porque los números no salen.
Siguiendo la senda que habían tomado muchos otros fabricantes, Ford anunció en septiembre de 2022 un programa especial denominado destinado a los concesionarios para que pudieran vender coches eléctricos.
Dicho programa se llamaba ‘EV-Certified’ y obligaba a esos concesionarios a llevar a cabo importantes inversiones, con el objetivo de dotar a los modelos eléctricos de una atención especial y separándolos del resto de la gama.
Ford cancela su programa ‘EV-Certified’ y cambia su estrategia con el coche eléctrico
Pero igual que está ocurriendo con otras marcas, la realidad ha rebajado las expectativas iniciales de Ford y, menos de dos años después de poner en marcha el programa ‘EV-Certified’, lo ha cancelado.
El motivo ya lo hemos mencionado arriba: las ventas de coches eléctricos no van al ritmo esperado y la compañía estadounidense es consciente de ello. Hay que decir que este programa estaba destinado a los concesionarios de Estados Unidos.
Según la CNBC, aquellos concesionarios que quisieron vender modelos eléctricos realizaron inversiones entre medio millón y 1,2 millones de dólares (457.000 y 1,09 millones de euros) para adaptar sus instalaciones a las exigencias de la marca, aunque Ford estima que la inversión fue, de media, de unos 600.000 dólares, unos 548.500 euros.
De los 2.800 concesionarios que tiene Ford desplegados por todo Estados Unidos, aproximadamente la mitad se acogieron al programa. Ahora, lo ha cancelado y los concesionarios podrán vender coches eléctricos bajo las mismas condiciones que el resto de modelos de la gama. Deberán hacer una inversión, pero mucho menor.
“El mundo ha cambiado”
La cancelación del programa la ha anunciado el director de operaciones de negocio de modelos eléctricos de Ford, Marin Gjaja, y lo ha hecho con un mensaje contundente, cargado de realismo: "El mundo ha cambiado. El crecimiento se ha desacelerado".
Gjaja espera que la suspensión del proyecto suponga un impulso en las ventas de los modelos eléctricos de la marca: "Nos permite abrir las ventas y el servicio de vehículos eléctricos a más concesionarios. Creemos que nos ayudará a aumentar nuestras ventas".
En ese objetivo de aumentar las ventas, deberían tener un peso importante los próximos lanzamientos que tiene previsto el fabricante de Detroit. Hasta ahora, Ford se ha centrado en vehículos caros y de gran tamaño, como el Mustang Mach-E y el F-150 Lightning, que no se vende en Europa. Ambos son modelos que contribuyen a crear imagen de marca.
Pero, para incrementar las matriculaciones, son necesarios modelos más económicos y de segmentos inferiores. Acaba de llegar el Explorer, un SUV eléctrico de tamaño compacto y el Capri, otro crossover con un aspecto más deportivo que rescata un nombre mítico.
Pero, en los próximos años, llegará el esperado Puma eléctrico, que ocupará el lugar del desparecido Fiesta, y un modelo más asequible que competirá con el Renault 5 E-Tech, el Fiat Grande Panda y el Citroën ë-C3, entre otros.
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