NIO muestra la mejor solución para que el coche eléctrico pegue el empujón que se espera
La cuarta generación de un sistema único.
La recarga es uno de los principales caballos de batalla que tiene el coche eléctrico. La mayoría de fabricantes están trabajando para crear vehículos cuyos sistemas soporten potencia de carga mayores y más rápidas, pero hay quien piensa que no hay nada más rápido que directamente cambiar la batería y poner otra nueva: NIO.
El fabricante chino desde el principio apostó, para sus eléctricos, por un sistema de intercambio de baterías a través de estaciones a las que el usuario lleva el automóvil, lo aparca dentro y la propia estación cuenta con un sistema que se encarga de operar en los bajos, retirar la pila que está descargada y reemplazarla por otra que esté completa.
Parece que fue ayer cuando empezó con ello, pero el fabricante acaba de presentar la cuarta generación del sistema, la NIO Power Swap Station 4.0, que ya está operativa en algunos lugares de repartidos por China y que pronto empezará a reemplazar a las estaciones antiguas que hay por el territorio.
¿Qué tiene de nuevo? La compañía señala que “la cuarta generación admite el cambio automático de baterías para múltiples marcas y diferentes modelos de vehículos. NIO, ONVO y todos los socios estratégicos de intercambio de baterías pueden acceder a las nuevas estaciones”.
Es la primera vez que la marca abre el servicio a otros fabricantes que quieran utilizar esta tecnología, aunque la mayor parte del sector no ha optado por esta vía en sus modelos de cero emisiones.
Pero esa no es la única novedad, las estaciones han mejorado su tecnología y ahora lleva a cabo su cometido de manera más sencilla: el cambio de batería se completa en tan solo 144 segundos, lo que hace que sea un 22% más rápido que la tercera generación.
Además, las estaciones cuentan con seis LiDAR con campo de visión ultraamplio y con cuatro chips Orin X, con lo que su potencia computacional es de 1.016 teraflops y su trabajo es mucho más preciso.
Otro aspecto que se ha mejorado es su capacidad de almacenamiento, que ahora es de 23 baterías, por lo que de manera diaria pueden llevar a cabo 480 cambios.
Como ocurría hasta ahora, el proceso de reemplazo es automático y se pude activar bien desde dentro del coche, tan solo con pulsar un botón, o utilizando la aplicación móvil de la marca.
Además, Junto con la nueva estación de intercambio de baterías se ha lanzado un nuevo cargador refrigerado por líquido de 640 kW de potencia, con una corriente máxima de 765A y un voltaje de 1000 V. El cable que usa pesa tan solo 2,4 kg, siendo tan liviano que, según la firma se puede operar con tan solo una mano.
La inversión de la compañía en la materia es sustancial. Ya en verano del año pasado contaba con una red propia formada por 22.633 estaciones de carga y 2.432 estaciones de intercambio de baterías solo en China. De ellas, 1.650 de las primeras eran super rápidas y 804 de las segundas también eran de alta velocidad.
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Etiquetas: Recarga coches eléctricos
