Ebro, el regreso de esta marca española mítica con un futuro esperanzador
En 2023 conocimos una de las grandes noticias para la industria automotriz española, el regreso Ebro, una marca española mítica que operó entre 1954 y 1987. Ahora vuelve con el apoyo de una marca china.
Dicen que las segundas partes nunca fueron buenas, aunque esa frase proverbial de origen quijotesca no siempre se cumple y Ebro está dispuesta demostrarlo. La mítica marca española regresa después de varias décadas y su presente y futuro nos ilusiona.
Una de las noticias más importantes en la industria de la automoción nacional del año pasado fue el regreso de la marca Ebro. Fue en el Automobile Barcelona 2023, celebrado en mayo, cuando la marca española confirmó su regreso, aunque ya había mostrado anteriormente un prototipo de su primer modelo, un pick-up eléctrico.
El renacimiento del fabricante ha sido posible gracias a la colaboración entre varias empresas, Jaton Racing, Api Brothers, Btech (que se encargará del desarrollo de los vehículos), Nexus Projectes y, sobre todo, EV Motors, especializada en invertir en proyectos de electromovilidad máxima accionista de la nueva Ebro.
Juntos, estas empresas y una serie de accionistas minoritarios, entre los que se encuentra el montañero y presentador español Jesús Calleja, conforman el hub de descarbonización (D-Hub) que ha sido seleccionado para relevar a Nissan en la Zona Franca de Barcelona.
De esta forma, se puso en marcha un proyecto para devolver a Ebro a la vida, coincidiendo con el 70º aniversario de su fundación, en 1954). Inicialmente, el plan era lanzar un pick-up de casi 300 CV. Sin embargo, posteriormente, EV Motors firmó dos joint venture con el grupo chino Chery que modificó un poco la hoja de ruta de la marca española.
Uno de esos dos acuerdos permite a Chery fabricar los coches de sus marcas Omoda y Jaecoo en Zona Franca y el otro permite a Ebro comercializar sus modelos, primero en España y luego en otros mercados europeos. Pero el primer modelo de Ebro ya no será un pick-up eléctrico, sino dos SUV con versiones de gasolina e híbridas enchufables.
El origen de Ebro, una marca mítica española
La marca Ebro nació en 1954, en pleno desarrollo industrial español. Todo empezó dos años antes, cuando el Ministerio de Industria puso en marcha un concurso público con el objetivo de desarrollar el mercado de tractores en España.
El concurso lo ganaron dos empresas, Lanz Ibérica S.A. y Motor Ibérica S.A., y esta última fue quien creó Ebro para construir camiones y tractores. El nombre aludía al río más caudaloso de España y copiaba la estrategia que Ford en Reino Unido, que había escogido el nombre Thames (Támesis en español) para su filial de camiones.
Poco después, la compañía española inició la producción de vehículos pesados que terminarían poblando las carreteras y campos de toda España. Los primeros modelos estaban basados, precisamente, en el Ford Thames Trader. Los años 60 fueron los del despegue definitivo.
En 1965, Massey Ferguson, empresa estadounidense dedicada a la producción de maquinaria agrícola, adquirió el 35% de Motor Ibérica S.A. y puso a su disposición Perkins Hispania, la empresa encargada de construir los famosos motores Perkins en sus instalaciones de Madrid.
Entre 1967 y 1974 se hicieron con diferentes empresas relacionadas con la producción de furgonetas, vehículos comerciales, carretillas elevadoras y modelos Jeep con licencia americana.
En 1979, Massey Ferguson vendió su participación y comenzó el final de Motor Ibérica. Ese mismo año, empezó a trabajar con la tecnología de Nissan, que se hizo con la participación de la estadounidense y continuó ampliando sus acciones en la empresa con el paso de los años llegando, hasta obtener el 97%.
En la década de los 80 comenzó el declive de la compañía hasta su definitiva desaparición. El 1 de enero de 1986 entró en vigor el ingreso de España en la Comunidad Económica Europea (posteriormente Unión europea), acelerando la liberalización de la economía que el gobierno español ya había iniciado dos años antes.
Inició así la privatización de muchas empresas públicas que operaban en sectores estratégicos, como la automoción, los hidrocarburos, la siderurgia, la metalurgia y un largo etcétera, empresas integradas en el antiguo Instituto Nacional de Industria (INI).
Finalmente, la marca Ebro cesó su actividad en 1987, después de la creación de Nissan Motor Ibérica S.A. Paradojas del destino, décadas más tarde ha sido Nissan la que ha abandonado las instalaciones de Barcelona y las ha vuelto a tomar Ebro.
El presente y futuro de la firma española
El pasado mes de mayo, durante la celebración del Salón del Automóvil de Madrid, ahora llamado Madrid Car Experience, Ebro presentó sus dos primeros modelos con los que llegará al mercado español y, por ende, europeo. Y como hemos señalado más arriba, no es el pick-up eléctrico que tenían pensado.
Se trata de dos SUV basados en dos modelos de Chery y construidos sobre la misma plataforma. Por un lado, el Ebro S700, que toma como referencia el Chery Tiggo 7 y, por otro, el Ebro S800, más grande, que se basa en el Chery Tiggo 8.
El primero mide 4,51 metros de largo, 1,86 metros de ancho y 1,69 metros de alto, mientras que el S800 mide 4,72 metros de largo, 1,86 metros de ancho y 1,70 metros de alto, lo que le permitirá contar con tres filas de asientos y capacidad para hasta siete pasajeros.
Ambos modelos se ubicarán en segmentos del mercado en pleno auge y con etiqueta CERO de la DGT. En cuanto a precios, Ebro no ha desvelado información todavía, pero sí aseguró que serían competitivos.
En cuanto a las mecánicas, tanto el S700 como el S800 se ofrecerán con un motor de gasolina turbo de 1.6 litros y 150 CV, unido a un cambio automático de tipo CVT, y una opción híbrida enchufable, compuesta por un motor de 1.5 litros turbo y otro eléctrico para producir una potencia conjunta de 350 CV y una autonomía eléctrica de unos 80 kilómetros. Ambos modelos presentan tracción delantera.
Como vemos, el futuro de Ebro es, cuanto menos, esperanzador. España no sólo ha sido un gran país productor de vehículos, sino también de marcas. Además de Seat, que fabricaba modelos de Fiat bajo licencia, también estuvo Enasa, Pegaso (integrada en esa), Hispano-Suiza, Barreiros, Santana… y la propia Ebro.
Hace unos años regresó Hispano-Suiza, convertida en marca eléctrica de superlujo. Ahora vuelve también Ebro, gracias al apoyo de los chinos. Estas se suman a Spania GTA, Hurtan, Urovesa… Y puede que en el futuro veamos más marcas españolas de regreso.
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Etiquetas: SUV
