Prueba del Zeekr 001 FR: un electro-shock con una descarga de 1.265 CV

La lucha se vuelve más intensa en el carril de adelantamiento de la “Autopista Eléctrica” y el aire para los fabricantes se está agotando. Mientras que AMG y otros tienen dificultades visibles con la transformación, los nuevos lanzamientos de Silicon Valley los están superando con facilidad. Pero no es la única amenaza.

Ahora, los chinos se están sumando a esta ofensiva: después de la versión Plaid del Tesla Model S (1.034 CV) llegó el Lucid Air Sapphire (1.254 CV) para plantarle cara, y ahora arriba el Zeekr 001 FR y muestra su trasera angular a modelos como el Mercedes-AMG EQE 53 (626 CV), el BMW i5 M60 (601 CV) e incluso el nuevo Porsche Taycan Turbo GT (1.109 CV).

Propulsión

Cuatro motores con un total de 1.265 CV convierten a este Zeekr en la carta ganadora en el cuarteto eléctrico y permiten un rendimiento que eleva el pulso como si agarrases con la mano mojada la alambrada eléctrica de un cercado de ganado. 

Mientras una bomba de calor mejorada enfría la batería y los motores, permitiendo unas cuantas vueltas más en circuito, los motores con 1.280 Nm de par tiran de las ruedas y catapultan al cohete chino de 0 a 100 en 2,02 segundos.

Quien valientemente mantenga el pie en el pedal alcanzará los 280 km/h y, gracias a la tracción total, el vector de torque y la batería de 100 kWh, que pesa toneladas y proporciona una autonomía teórica de 550 kilómetros (según el ciclo de China), tendrá una estabilidad en la carretera similar a un turismo de calle. 

Incluso los frenos, gracias a Brembo y a los discos de carbono del tamaño de una pizza, tienen una mordida feroz. Así se estimulan los nervios de la electromovilidad y se le quita a los amantes de los coches de gasolina la nostalgia por los "buenos viejos tiempos".

Diseño

Y mientras Tesla y Lucid son tan discretos como bombarderos espía, Zeekr exhibe su potencia adecuadamente. Airblades y difusor trasero, un gran alerón en el portón del maletero y frenos Brembo rojos en las llantas de 22 pulgadas convierten al ya llamativo Shooting Brake en un inapelable centro de atención. El interior está revestido en Alcántara rojo fuego, excepto los asientos deportivos, profundamente moldeados.

Aunque las siglas "FR" en típica poesía china significan "Future Roads" (Caminos Futuros), no se necesitan calles futuras para el 001, sino una pista de carreras, incluso si esta serpentea un poco deteriorada a través de una zona industrial en las afueras de Pekín.

Comportamiento

Mientras afuera en la tribuna o en los boxes solo se oye el gemido de los neumáticos que tienen dificultades para adherirse a la estrecha y vieja pista, adentro retumba un sonido artificial de coche de carreras que no encaja en los nuevos tiempos. 

Con los dos controles giratorios al estilo Porsche en el volante, se puede aumentar aún más la diversión al conducir. A la derecha, para elegir los perfiles y agudizar así los sentidos del Zeekr. Y a la izquierda, para activar el control de estabilidad y el Launch Control. 

Entonces, cada pisada del pedal no solo se transmite inmediatamente a los motores, sino también al sistema nervioso del conductor, y el pulso se dispara hasta salir por completo del cráneo.

Los chinos quieren traer su acelerador de pulsaciones eléctrico a Europa lo más rápido posible. Eso sí: el coche de alto voltaje en China cuesta más del doble que el modelo base y, según esta lógica, aquí debería costar entre 130.000 y 150.000 euros.

Pero en realidad el precio no importa, porque no esperan grandes ventas: no se producen más de 99 coches por mes.

Conclusión

Todos los coches eléctricos son potentes y rápidos, y por supuesto, un poco fríos. Pero, curiosamente, Zeekr construye un puente hacia los nuevos tiempos para los amantes de los coches de gasolina. No lo digo por el sonido sintético, que es tan ridículo como siempre. Sino porque el FR no solo es potente y apasionante de conducir, sino porque sus “músculos” se pueden ver -a diferencia de los limpios Tesla y Lucid-, como en los viejos tiempos de AMG y compañía. Así, ofrece lo mejor de dos mundos.