Prueba VW ID. Buzz GTX con 340 CV, tracción total, más batería y una batalla más larga

Volkswagen acaba de aumentar la familia del ID. Buzz introduciendo una batalla más larga, una nueva batería de 86 kWh, un nuevo propulsor 286 CV y una nueva versión GTX que aumenta la apuesta hasta los 340 CV de potencia, que es justamente el protagonista de esta prueba.

Por fuera, lo más llamativo es que la Volkswagen ID. Buzz se ve comparativamente más larga. Llega hasta los 4.962 mm de longitud y su batalla pasa de los 2.989 a los 3.239 mm, una distancia que provoca una consecuencia inmediata: el interior puede acoger tres filas de asientos y hasta siete ocupantes.

Otra consecuencia de este aumento de longitud es que las puertas traseras correderas son ahora 192 mm más largas, lo que permite entrar al interior con una mayor facilidad y desahogo. Lo que no cambia es su anchura: 1.985 mm de ancho sin retrovisores exteriores, y hasta 1.927 mm de alto dependiendo del equipamiento. El Cx es de 0,29, un valor nada malo para un vehículo así.

En concreto, la versión GTX luce en la parte inferior del frontal un diseño propio: un paragolpes con una entrada de aire negra, tipo panal de abeja, y nuevos elementos laterales que canalizan el aire. El ID. Buzz GTX viene de serie con faros matriciales LED IQ.LIGHT y muchos elementos de la carrocería van en negro de alto brillo (la nueva rejilla, las letras GTX y las carcasas de los retrovisores exteriores).

Para esta versión, hay dos nuevas llantas de aleación de 21 pulgadas: Caracas (negro) y Townsville (negro con superficie diamantada) disponibles como opción. En cuanto a la pintura, se ofrece un nuevo color rojo cereza, en exclusiva para el ID. Buzz GTX.

En el interior, el ID. Buzz de batalla corta está disponible como cinco plazas, pero el de batalla larga (LWB) también puede configurarse como seis plazas (2/2/2) o como siete plazas con un banco de tres asientos en la segunda fila y dos asientos individuales en la tercera fila (2/3/2).

Al volante, en la primera fila, te sientas en una posición muy vertical, muy al estilo furgonetero, pero siempre rodeado de una atmósfera de calidad y cuidado por el detalle. Si te quieres liar la manta a la cabeza, puedes pedir unos asientos con ajuste eléctrico de 12 posiciones que cuentan con función de masaje. 

Hay dos pantallas: una para la instrumentación de 5,3 pulgadas y otra para el sistema multimedia de 12,9 pulgadas. Todos los controles, incluidos los del climatizador, son táctiles y eso es algo que no acaba de convencerme. Tampoco los del volante, ya que puedes pulsarlos sin querer al girar el mismo.

El interior se ilumina con una luz de fondo de 10 colores y hay disponible una versión de 30 colores como opción. También son nuevos a bordo, como equipamiento opcional, un head-up display y la aplicación Wellness, así como el asistente de voz IDA que va conectada con ChatGPT.

Toca ponerse en marcha. La potencia de todas las versiones del ID. Buzz Pro y del ID. Buzz Cargo se ha aumentado a 210 kW (286 CV), pero yo estoy al volante del ID. Buzz GTX y eso supone un tren motriz de 250 kW (340 CV). 

Además del motor de 210 kW en el eje trasero, su eje delantero está accionado por un motor de 80 kW (109 CV) que se conecta y desconecta en función de las necesidades y la adherencia. También se han integrado dos nuevas baterías en el nuevo sistema de propulsión. Todas las versiones con batalla corta llevan a bordo una batería de 79 kWh (netos); la batería de los modelos de batalla larga tiene un contenido energético de 86 kWh (netos).

En cuanto a prestaciones, el ID. Buzz GTX con batería de 79 kWh debería ser capaz de acelerar hasta 100 km/h en 6,1 segundos, mientras que la versión larga con batería de 86 kWh tarda sólo un poco más, 6,5 segundos (estas cifras son provisionales hasta que se haya completado la homologación). 

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Etiquetas: Furgoneta