Prueba Maserati Grecale Folgore, 550 CV y un 0 a 100 km/h en 4,1 segundos

Folgore significa 'rayo' en italiano, una denominación que reciben los coches 100% eléctricos de la marca italiana. Esta vez, nos toca probar el Maserati Grecale Folgore, la versión eléctrica del SUV intermedio, ubicado por debajo del Maserati Levante y construido sobre la plataforma Giorgio de Alfa Romeo.

Si hablamos del diseño, apenas vas a encontrar diferencias con respecto al resto de la gama Maserati Grecale. La parrilla invertida se ha modificado para mejorar la aerodinámica y el paragolpes frontal está inspirado en el del Grecale Trofeo.

La parrilla especial del Folgore incorpora detalles acabados en negro brillante sobre una base en color negro satinado ligeramente anodizado. Los splitters, tiradores de las puertas, marcos de las ventanillas y faldones laterales también están acabados en negro brillante. Las insignias y las pinzas de freno son de color cobre y las salidas de aire laterales están iluminadas. 

Todo el diseño se ha centrado en disminuir su resistencia al viento para lograr un coeficiente de resistencia aerodinámica (Cx) de 0,28. Ayudan a ello las llantas aerodinámicas de 20 o 21 pulgadas.

Un interior con pequeños detalles específicos

Por dentro, vas a distinguir el Maserati Grecale 100% eléctrico gracias al patrón en relieve en el salpicadero y unos singulares acabados de carbono y cobre con efecto 3D.

De serie tiene asientos deportivos eléctricos regulables en 14 posiciones, ventilados y calefactados y una tapicería ECONYL (fibra de nailon regenerado) de color negro/cobre.

En la consola central, encontramos la misma pantalla del sistema multimedia del resto de la gama, de 12,3 pulgadas, junto a otra de 8,8 pulgadas justo debajo, para la gestión de la climatización. Por su parte, el cuadro de instrumentos digital, basado en una pantalla de 12,3 pulgadas, muestra información sobre el sistema eléctrico y la batería. 

Me pongo en marcha: a nivel eléctrico, el Grecale Folgore emplea una arquitectura de 400 voltios (por la de 800 del GranTurismo Folgore). El sistema de propulsión se compone de dos motores eléctricos, uno sobre cada eje, con una potencia de 557 CV y un par máximo de 820 Nm. 

Con semejante arsenal de caballos, es capaz de acelerar en 4,1 segundos de 0 a 100 km/h y superar los 200 km/h, buenos registros teniendo en cuenta su peso de casi 2,5 toneladas.

Los motores se alimentan de una batería de 105 kWh que le proporciona una autonomía de 487 kilómetros, según el ciclo WLTP. Esta batería se puede cargar hasta 150 kW de potencia en corriente continua o hasta 22 kW en alterna. 

Conociendo a Maserati, la marca italiana son muy disciplinados con su historia y su ADN deportivo, así que han puesto todo el empeño en que esto siga siendo así en el Grecale eléctrico. Por eso, las suspensiones vienen de sus hermanos con motor de combustión y los muelles neumáticos obran el milagro para gestionar perfectamente las inercias que genera su gran masa.

Hay varios modos de conducción: GT para uso cotidiano, Sport para sacar la quintaesencia a la potencia, un tercero, denominado Off-Road, que eleva el coche y activa los controles de tracción para suelo deslizante y un cuarto, y último, llamado Max Range que aprovecha al máximo la batería cuando está agotándose.

La respuesta al acelerador es muy intensa. En curva, hay varias cosas a tener en cuenta, porque este Grecale 100% eléctrico gira muy bien a pesar de sus 2,5 toneladas. La electrónica hace milagros y permite burlarse de la física: vira plano y no se mueve en los cambios de apoyo ayudado por unas suspensiones que trabajan de manera muy bien.

El Maserati Grecale Folgore cuesta 126.700 euros y tiene enfrente a rivales muy difíciles. Entre ellos, un Porsche Macan 2024, que en su versión Turbo de 639 CV cuesta menos incluso: 116.900 euros.