Prueba del BYD Tang: el siete plazas eléctrico venido de China

¿Siete plazas electrificadas? Quien quiera viajar con familia o amigos en un grupo grande hacia un futuro limpio debe o bien gastar mucho en un Kia EV9 o incluso en un SUV de lujo como el Mercedes EQS, conformarse con vehículos comerciales mejorados como el Opel Zafira, o aventurarse con el BYD Tang, algo completamente nuevo. Porque mucho antes de que Skoda lance su siete plazas eléctrico o llegue finalmente el gran ID.Buzz, los chinos ya han llenado este vacío con un atractivo SUV.

Y ahora los de BYD incluso se expanden un poco más y renuevan su buque insignia tras solo un año en nuestras calles. Que el coloso de Shenzhen obtenga una cara completamente nueva, que sin una parrilla de radiador se asemeja más al sello distintivo del Seal, es casi secundario, especialmente porque con las bajas cifras de ventas, apenas alguien tiene una imagen del coche en mente.

BYD Tang: importante actualización en la batería

Pero lo más importante es la actualización de la batería: en lugar de los anteriores de 86 kWh, las muy elogiadas celdas Blade en el suelo plano y uniforme ahora suman 108 kWh, lo que eleva la autonomía estándar de 400 a 530 kilómetros. 

Y para que las baterías más grandes no sean una prueba de paciencia al cargarlas, la electricidad fluye más rápido: desde la wallbox, el gran desconocido ahora se carga a 11 en lugar de 7 kW, y donde antes eran posibles escasos 110 kW en la columna de corriente continua, ahora se pueden alcanzar hasta 190 kW en el mejor de los casos.

Propulsión

Sin embargo, no hay cambios en el tren motriz. ¿Por qué habría de haberlos? Después de todo, el vehículo familiar ya estaba muy bien surtido con sus dos motores. Porque 517 CV, 680 Nm y tracción total no están mal para un coche familiar, y con un tiempo de aceleración de 4,6 segundos para pasar de 0 a 100, incluso puede haber un poco de emoción para sus ocupantes. 

Una aceleración de deportivo que contrasta con una velocidad máxima limitada de 180 km/h, pero la generación E aparentemente ya no valora tanto la punta porque de lo contrario, las pausas de carga serían más frecuentes y más largas.

Comportamiento e interior

Para compensar, BYD ha mejorado un poco el confort e instalado un nuevo chasis con amortiguadores adaptativos, lo que aporta más tranquilidad al viajar y hace que el Tang se sienta más firme en las curvas. No, por supuesto que el Tang no se compara con un Mercedes EQS en puro confort, pero en cuanto a ambiente interior y equipamiento, desde los materiales refinados hasta la gran pantalla giratoria de siempre, BYD no escatima en gastos.

La tercera fila, incluso con sus casi cinco metros de longitud y unos buenos 2,80 metros de distancia entre ejes, sigue siendo una solución de emergencia para los niños, porque primero hay que trepar hacia atrás y luego encogerse bastante. Pero eso lo sitúa a la altura de sus escasos competidores. 

Factores para decidir la compra

Con el Tang, BYD ha ocupado hábilmente un segmento en el que la competencia establecida aún está mal posicionada. Pero los chinos no descansan en su posición única, sino que incluso la mejoran, haciendo el siete plazas con la gran batería -y, por supuesto, el nuevo diseño- aún más atractivo. Si además mantienen los precios bajos, podrían complicar bastante el lanzamiento del gran SUV eléctrico de Skoda, por ejemplo.