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He probado un coche del que solo existen 275 unidades, el Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio Super Sport, y te cuento por qué es tan exclusivo

He probado un coche del que solo existen 275 unidades, el Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio Super Sport, y te cuento por qué es tan exclusivo
Foto del redactor Enrique TrilloFoto del redactor Enrique Trillo

Esta edición limitada del el Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio tiene detalles estéticos específicos y, sobre todo, una configuración de chasis que lo hace especial.

Por suerte, cuando te dedicas a esto de escribir de coches, pasan por tus manos todo tipo de modelos, unos más populares y otros más premium, unos más accesibles y otros más caros, unos más eficientes y otros más potentes... Pero exclusivos, exclusivos de verdad, no tantos.

Esta vez sí que me ha tocado la lotería, porque he podido probar el Alfa Romeo Giulia Quadrifloglio Super Sport, es decir, una edición especial de la berlina deportiva italiana de la que solo se han fabricado 275 unidades y de ellas tan solo 12 han llegado a España. Hablo en pasado, porque absolutamente todas están ya vendidas.

Por cierto, este modelo se llama Super Sport como homenaje a la historia deportiva de la marca, ya que así se llamaba el Alfa Romeo 6C 1500 Super Sport, que fue el que logró la primera victoria para la marca en la Mille Miglia de 1928.

Disfrutando el QV Super Sport en circuito

Cuando estás de suerte, estás de suerte, porque la prueba del Alfa Romeo Giulia más exclusivo no ha sido en un lugar cualquiera, sino en el siempre exigente Circuito de Madrid Jarama-RACE. Así, poco después de la 9:30 de la mañana y ya con un sofocante y veraniego día de calor me acerco a un coche con una estética muy particular.

Me mira como desafiante y más agresivo de lo que ya es de por sí un Giulia Quadrifloglio. Esto se debe a que monta elementos de fibra de carbono específicos, como la V de la parte inferior del 'Scudetto' de la marca y los 'splitters' de la marte baja del paragolpes.

Así, lo voy rodeando para descubrir el resto de detalles específicos y me encuentro con la pieza clave de esta versión: el logotipo triangular típico de las versiones Quadrifoglio en este caso muestra el trébol de cuatro hojas sobre fondo negro en lugar de blanco. ¿El motivo? Según la marca: transmite más fuerza. Bueno, no sé si eso es así, pero sí que es diferente al resto y, por tanto, especial.

Fíjate si es especial, que es la primera vez que esto ocurre en más de 100 años de historia del Quadrifoglio. El año pasado, con motivo de su centenario, el logotipo de Quadrifoglio se adornó con un marco dorado, pero el fondo seguía siendo blanco.

Alfa Romeo Quadrifoglio Super Sport

También en negro van las pinzas de freno de esta versión, a diferencia del resto de la gama. Y los discos pueden ser carboceránicos Brembo de forma opcional, pero los responsables de la marca me confiesan que no demasiados clientes los piden. No porque cuesten 10.000 euros extra, sino porque no frenan igual en frío y, sobre todo, tienden a chirriar y eso no gusta.

Lo que sí que va a enamorar a sus propietarios, a los aficionados de Alfa Romeo y a todos los que lo escuchemos pasar es el sistema de escape premium Akrapovic, que es un elemento que forma parte del equipamiento de serie y que también va rodeado de fibra de carbono.

Y en carbono también monta las taloneras, las carcasas de los retrovisores, un discreto alerón en la tapa del maletero y, opcionalmente, el techo.

El Alfa Quadrifoglio Super Sport por dentro

 El interior también tiene el color negro como gran protagonista, pero este se mezcla de forma innovadora con el rojo. Y no me refiero solo a las costuras del tapizado, sino a las piezas de fibra de carbono que presenta esta edición Super Sport, que tiene un acabado 3D en fibra de carbono roja. Y es algo que se aprecia en el salpicadero, el túnel central y los paneles de las puertas.  

Los reposacabezas delanteros están adornados con costuras del logotipo 'Super Sport' en rojo y el número de la edición limitada en negro. El volante está tapizado en cuero y Alcántara con costuras negras y detalles en fibra de carbono. 

Alfa Romeo Quadrifoglio Super Sport

Y ya que te hablo de los asientos, pienso que deberían haber echado el resto y montar unos tipo bacquet. Los que monta no están mal, pero para una edición especial como está hubiera sido lo ideal. Máxime cuando el QV normal sí que los ofrece opcionalmente y aquí ni siquiera se pueden encargar aunque el cliente los quisiera. ¿Acaso será porque el logotipo "Super Sport" y el número de serie no se pueden bordar en los bacquets y sí en los asientos normales?

La instrumentación digital de 12,3 pulgadas me parece que está bien, tanto por tamaño, como por la forma de la cúpula de doble arco, como por la información que muestra, aunque la pantalla principal de 8,8 pulgadas es claramente pequeña para este segmento y tiene una interfaz ya anticuada.

Mecánica y comportamiento a la altura

Monta el mismo motor del Quadrifloglio normal, es decir, un sensacional V6 de 2,9 litros, con 520 CV y 600 Nm de para, que envía toda la fuerza al eje trasero por medio de una caja de cambios automática de ocho velocidades con levas en el volante.

El empuje de este propulsor es espectacular. Lo noto según abandono la calle de boxes y hundo el pedal derecho hasta la moqueta. Movimiento que hace que mi cabeza se golpee contra el reposacabezas de inmediato.

Casi, casi no he dejado atrás el muro que separa la recta principal de los boxes y ya voy a 100 km/h, porque este coche pasa de 0 a 100 km/h en 3,9 s. La velocidad máxima es de 308 km/h, pero este circuito no tiene una recta lo suficientemente larga para comprobarlo.

Pero lo que sí que tiene esta pista son curvas de todo tipo para comprobar cómo se las gasta cualquier coche en el apartado dinámico: curvas rápidas, de las de piloto, de esas que hay que entrar con fe y confiar en que el chasis del coche aguante toda la carne que estás poniendo en el asador; y otras lentas, en la que tiene que demostrar si, además, es ágil.

Alfa Romeo Quadrifoglio Super Sport

Pero antes, para hablar del comportamiento dinámico del Quadrifoglio Suoper Sport hay que contar un dato fundamental: su puesta a punto específica deriva directamente de la experiencia adquirida con el Giulia GTA, un coche desarrollado en circuito para rodar en carretera. Esto ya te hace presuponer una respuesta incisiva y deportiva.

Aquí, en el Jarama me doy cuenta de que en curvas más o menos lentas, como la de final de recta o las 'eses' de Le Mans el Giulia Super Sport se muestra ágil e incisivo. Se nota que han hecho una configuración específica, un puntito más radical. 

No llega a ser un coche de carreras, pero sí que transmite una firmeza y confianza que te hacen olvidar que vas en una berlina y te invitan a jugar con los pesos como si se tratase de un coche más pequeño y ligero (esta versión pesa 1.660 kg).

Y en curvas rápidas, como la subida a la rampa pegaso o la del túnel, que da acceso a la recta de meta, te pide caña y te invita a pisar el gas a fondo, mientras los neumáticos se agarran al asfalto con fuerza y el coche traza con una nobleza asombrosa.

Alfa Romeo Quadrifoglio Super Sport

Luego, si lo deseas, activas el modo de conducción Race, que hace que el control de estabilidad sea más permisivo y te muestra una configuración específica (diferente a la del resto de modelos de la gama, incluido el Quadrifoglio normal) en el cuadro de mandos, para disfrutar tanto como aquella vez que entraste por primera vez a un karting.

Es en esta posición en la que he dado una de las tandas y, como los neumáticos todavía estaban un poco fríos y he 'estrujado' a fondo el acelerador abajo de la curva Bugatti (esa en la que un F1 salió ardiendo cuando todavía el Gran Circo pasaba por Madrid), he pintado el asfalto de negro y mi cara con una sonrisa.

Supongo que justo en ese momento el instructor que nos marcaba el ritmo  y los responsables de la marca pensaban que la iba a liar y a arrugar  una de las 275 unidades que hay en el mundo. Pero por suerte todo ha quedado en pura diversión y disfrute y el coche ha llegado de una pieza al garaje.

La clave de su ejemplar comportamiento está en el diferencial trasero de deslizamiento limitado, que hace que la fuerza se reparta de forma idónea en cada curva para lograr una respuesta más ágil. Llega a enviar entre un 15 y un 20% a la rueda exterior de la curva. No suena a mucho, pero lo cierto es que así el coche ya va de cine, así que no veo necesario más.  

Precio y rivales del Giulia Quadrifoglio

Esta versión limitada Super Sport está disponible en los colores Rojo Etna de tres capas, Negro Vulcano metálico y Blanco Alfa. Cuesta 111.600 euros. Su rival más directo sería el BMW M3 Competition, que no solo tiene 10 CV menos, sino que también es más caro (124.450 euros). Sí, un M3 siempre es un M3, pero no se le acerca a este Quadrifoglio en exclusividad ni de lejos.

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Etiquetas: Coches deportivos, Berlinas

Valoración

Probar un coche tan exclusivo como este Giulia Quadrifoglio, del que ya se han vendido las 275 unidades disponibles, desde luego, ha sido un lujo. Mi aplauso para Alfa Romeo, que se niega a dejar morir a las berlinas deportivas y crea versiones que le dan notoriedad a ellos y al segmento. Me ha encantado su estética, su rendimiento y su dinamismo.

Lo mejor

Detalles estéticos exclusivos, mejoras en el chasis, prestaciones, respuesta dinámica.

Lo peor

¿Algo mlao? Que ya no quedan unidades disponibles. Pantalla pequeña para este segmento.