Las mentiras de los consumos y emisiones oficiales
Te habrás dado cuenta de que el consumo que indica el fabricante y el real es diferente.
¡Vaya! ¡Sorpresa! La Comisión Europea ha realizado un informe en el que se pone de manifiesto que el consumo oficial y las emisiones que declaran los fabricantes no se acercan a los oficiales. Es más, puede superar el 20% de lo que indican los documentos de homologación de las marcas.
Si eres de los que disfruta leyendo nuestras pruebas, sabrás que en infinidad de ocasiones recalcamos esa inexactitud, sobre todo con los coches híbridos enchufables.
Según este estudio, existe una diferencia del 15,4% (1,1 l/100 km) en el caso de los coches diésel, porcentaje que aumenta hasta el 19,1% (1,5 l/100 km) si nos centramos únicamente en los vehículos impulsados por gasolina. Si los sumamos, la media de consumo homologado basada en el protocolo WLTP es un 17,6% mayor que el oficial (6,13 l/100 km frente a 7,44), apunta el informe.
Y vamos con las desigualdades en los PHEV. Estas diferencias son aún mayores cuando se trata de coches híbridos enchufables. Según este estudio, la media homologada es de 1,69 l/100 km, independientemente de si son impulsados por un propulsor de gasolina o de gasóleo, cuando el consumo real es de 5,94 l/100 km, lo que supone un 71,5% más.
Obviamente, lo mismo ocurre con las emisiones de CO2 homologadas, que siempre son superiores (un 23,7% más en los gasolina y 18,1% en los diésel). Cabe señalar que en lo que a híbridos enchufables se refiere, las emisiones medias en condiciones reales (139,5 g CO2/km) solo fueron un 23% inferiores a los de los coches sin electrificación (180,3 g CO2/km) y 3,5 veces (100 g CO2/km) superiores a lo indicado en la ficha WLTP (39,5 g CO2/km).
Y esto me lleva a preguntarme, ¿no sé iban a corregir, o por lo menos a reducir, estás disparidades entre el protocolo anterior, el NEDC y el actual, el WLTP.
Dicen que “cuando Estados Unidos estornuda, Europa se resfría”. Quizá, los tiempos actuales sugieren cambiar la tierra del Tío Sam por la de Xi Jinping. O, mejor aún, cambiar el dicho por el de “si Europa le abre las ventanas a China para que se resfríe, que el Viejo Continente busque Paracetamol”.
¿Y por qué digo esto? No sé si sabrás que la Comisión Europea anunció la semana pasada que pondrá unos aranceles de más del 35% a los fabricantes chinos de coches eléctricos.
Ante esta medida, la República Popular ha amenazado con represalias en la agricultura, la aviación y los automóviles. Por ese motivo, Alemania estudia suavizar los aranceles de Europa a los coches chinos por miedo a que sus fabricantes salgan perdiendo. Y es que, cabe recordar, que el país oriental es en el que estos fabricantes más automóviles venden.
¿Y a España también le podría afectar? Pues sí, de forma directa o indirecta. Recuerda que Volkswagen, Mercedes y SEAT S.A. tienen fábricas en nuestro país. Además, el CUPRA Tavascan se produce en la planta china de Anhui.
Y, por si fuera poco, China ha lanzado una investigación antidumping para analizar las importaciones de carne de cerdo de Europa como represalia, y España es el país que más carne de este animal exporta a China desde la Unión Europea.
¡China, con las cosas de comer no se juega!
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Etiquetas: Unión Europea
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