Volkswagen Golf o Mazda3, porque los compactos tienen mucha cuerda todavía

Los SUV compactos dominan el mercado y los SUV pequeños llevan varios años al alza, pero España siempre ha sido un mercado en el que han triunfado los coches compactos “de toda la vida”. Sigue habiendo muchos modelos con este enfoque, referentes como el Volkswagen Golf y alternativas con personalidad como el Mazda3, ¿cuál es mejor opción?

Diseño

En ese punto los dos tienen un estilo muy diferente. Desde hace varias generaciones el Golf ha apostado por una fórmula continuista, luciendo un aspecto que, a grandes rasgos, es bastante fácil de identificar. Sus formas cuadradas con características, hacen que tenga un espacio interior considerable y, salvo en versiones deportivas, es bastante serio.

El Mazda, por el contrario, tiene un lenguaje de diseño que le distingue del resto de compactos del mercado. Su estilo se basa en una carrocería de formas redondeadas, sin nervios, que juega con la luz y cómo ésta incide para presentar unas formas cambiantes. 

En lo que empatan es en lo referente a carrocerías secundarias, pues cada uno tiene una adicional, aunque con enfoques distintos. El japonés también se ofrece en formato sedán, con una imagen algo más sobria; mientras que el alemán está disponible con la carrocería Variant de corte familiar, que aumenta su versatilidad.

Dimensiones

Aunque son bastante parejos, el Mazda tiene una longitud y anchura mayores, aunque también es algo más bajo, lo que le confiere una imagen más estilizada que la de su rival.

El ‘3’ tiene una longitud de 4.460 mm, una anchura de 1.795 mm y una altura de 1.435 mm; con una distancia ente ejes de 2.725 mm. A su lado, el Golf se queda en 4.282 mm de longitud, 1.789 mm de anchura y 1.483 mm de altura; su batalla es de 2.620 mm.

Por lo que respecta a maletero, la balanza cae del lado del Volkswagen, que cubica 381 litros por los 351 litros de su contrincante. Y la cosa no cambia una vez se abaten los asientos traseros, de hecho, la diferencia va incluso a más: 1.230 y 1.026 litros, respectivamente.

Motorizaciones

La oferta mecánica de ambos modelos es muy distinta y quien se apunta el tanto es el Golf, que tiene más motores que su rival y que además son más variados.

El Mazda abandonó los bloques diésel y actualmente solo se comercializa con propulsores e gasolina que siempre van unidos a un sistema microhíbrido de 48V, así que todas sus versiones tienen la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico (DGT).

El bloque de acceso es el 2.0 E-Skyactiv G de 122 CV, por encima está una variante del mismo con 150 CV y el tope de gama es el 2.0 E-Skyactiv X, que además de tener 186 CV cuenta con tecnologías que hacen que su consumo sea similar al de un propulsor de gasóleo.

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Prueba del Mazda3 e-Skyactiv X (5 imágenes)

El Volkswagen, por su parte, ofrece una variedad de motores mucho más amplia en la que el conductor tiene más opciones para elegir.

Para empezar, está disponible con bloques de gasóleo, una de 115 CV y una de 150 CV. Son las mismas potencias con las que se ofrece su motor de gasolina básico (un 1.0 TSI), que además puede estar microhibridado (etiqueta ECO) o no. Por encima hay otra alternativa de gasolina de 204 CV.

Además, en la parte superior de la gama figuran una versión híbrida enchufable de 272 CV de potencia y tres alternativas de corte deportivo: el GTI de 265 CV, el GTI Clubsport de 300 CV y el R de 333 CV y con tracción integral.

Precio

Ambas marcas tienen un posicionamiento similar en el mercado, como firmas aspiracionales que están un poco por encima de las generalistas pero que no llegan a ser premium. Esto se ve en los precios, por encima de los compactos generalistas, pero muy parejos entre sí: el Mazda3 está disponible desde 27.050 euros y el Volkswagen Golf desde 27.845 euros.

Por lo que respecta a sus versiones alternativas, el precio de partida del Mazda3 Sedán arranca en 27.550 euros y el del Volkswagen Golf Variant en 29.130 euros.

¿Cuál es mejor?

Son dos opciones muy válidas, pero cada una destaca en para un enfoque distinto. Quien busque hacerse con una versión de acceso debería poner los ojos en el Mazda, porque por un precio ligeramente más barato ofrece algo más de potencia y, sobre todo, una etiqueta ECO que cada vez se antoja más necesaria en el ecosistema automovilístico español.

Sin embargo, quienes busquen versiones superiores deberían virar hacia el Volkswagen. Sencillamente la variedad de motores que ofrece es muy superior a la de su contrincante, a lo que hay que sumar que quienes quieran una etiqueta CERO no tiene otra opción en el contrario.

Además, el segmento de los compactos deportivos sigue despertando mucho interés y el Mazda3 no tiene presencia. Incluso en su versión más potente, de 186 CV, se queda muy lejos del GTI normal.