VÍDEO: Peugeot 5008 2025, ya lo hemos conducido y mejora la fórmula que ofrecía hasta ahora
Casi 4,80 metros de largo pero, de alguna manera, milita en el segmento compacto.
Este es el Peugeot 5008 2025, ya lo hemos conducido y mejora la fórmula que ofrecía hasta ahora. Estamos ante algo grande, literalmente: casi 4,80 metros de largo pero, de alguna manera, milita en el segmento compacto, porque el 5008 está fuertemente emparentado con el Peugeot e3008.
Este coche que os presento es también la variante eléctrica. Pero os quiero contar lo que lo hace realmente especial: tiene una gran autonomía en la versión más alta, de 660 kilómetros, pero sobre todo, es que ofrece tres filas de asientos y hasta siete plazas, algo realmente raro en esta liga.
En este coche prima la variabilidad, como os he adelantado, y se ve en los detalles: tenemos un doble suelo de carga, y cuando plegamos las dos filas tenemos nada menos que 2.200 litros de volumen. Pero además puedo configurar las plazas de diversos modos, plegando los respaldos y las superficies de los asientos. Sin duda, traduce en espacio todo lo que dan de sí sus casi 4,80 metros.
Los asientos no están nada mal, tienen un mullido firme y están bien contorneados, y si meto los pies bajo el asiento delantero, y la segunda fila no está totalmente hacia atrás, entro bastante bien, aunque las plazas están pensadas para niños. Me gusta que para bajarme se pliega el respaldo delantero y se desliza el asiento, lo que deja mucho espacio para salir. Dicho esto, requiere cierta práctica, como estáis viendo. Entrar, sin embargo, es mucho más fácil.
En la segunda fila tengo espacio de sobra, se entra y sale muy cómodamente y tengo una superficie plana para los pies, sin apenas túnel de transmisión. Están muy bien contorneados y puede deslizar la banqueta y regular la inclinación del respaldo. El confort es muy bueno y tengo mucho aire también para la cabeza, aunque esta unidad no lleva techo panorámico. Por cierto, yo mido 1,86.
Lo primero que noto al volante es que voy en un asiento AGR, esto es, con muy buen mullido y confort, y buen agarre sin sentirme agarrotado. Sin duda, perfectos para largos trayectos. Tengo el típico volante pequeño de Peugeot que genera tanta polémica. A mí me gusta, aunque a algunos colegas de la redacción no tanto. Me da sensación de desahogo, con la gran pantalla por encima, y siento que está todo a mano, con esta consola central tan ergonómica.
El plástico del que se compone se ve y se siente sólido, de buena calidad, su acabado es muy bueno, y no cruje en absoluto. En cuanto a la operatividad, la enorme pantalla es opcional, y de serie vienen dos pantallas más pequeñas de 10 pulgadas. La grande no solo se ve mejor, también es más cómoda.
Aunque es táctil, vemos un concepto que ya conocemos del 3008, que es el módulo de botones que, si bien también son táctiles, están muy a mano, con iconos grandes y claros. Y eso facilita enormemente el uso de las funciones del enorme display.
Un concepto muy logrado que en combinación con la gran pantalla viene por supuesto un sistema multimedia a la última, con conexión a los smartphones, Tom Tom Live, Chat GPT con el que el coche responde inteligentemente a mis requerimientos de voz.
Tiene también muchos asistentes, por ejemplo el mantenimiento automático de distancia, o la posibilidad de limitar la velocidad a la legal en cada tramo. Lo confirmo desde el volante, y todo es realmente intuitivo, facilitando mucho el control de la velocidad que llevo en cada momento.
El comportamiento en marcha de este coche tan grande y aireado es relajado, en sentido positivo. La dirección tiene mucha asistencia, y la sensación es de una conducción fácil y activa. Las casi 2,3 toneladas no se notan, todo es fluido y realmente confortable con una suspensión tirando a suave.
Esta unidad lleva llantas de 20 pulgadas, por eso entran pequeños golpes sobre baches cortos, pero siempre es el precio a pagar por unas ruedas bonitas de perfil bajo. Por tanto, un coche relajado en el mejor sentido. Ya conocíamos esta arquitectura de otros modelos de marcas del grupo Stellantis como Opel, o del 3008.
Así, Peugeot no resalta sus grandes prestaciones, sino la manera confortable en que despliega su potencia, no es un coche para acelerar de 0 a 100 en cuatro segundos, sino para aprovechar lo máximo posible su autonomía, y viajar relajadamente.
Tiene una potencia máxima de 157 kW que para mi son más que suficientes, permiten llegar ágilmente a las velocidades máximas legales y aprovechar al máximo su autonomía. Me gusta este concepto de coche eléctrico no demasiado rápido, pero con una capacidad de batería muy aprovechable.
Para esta versión de 157 kW y tracción delantera Peugeot anuncia 524 kilómetros, con un consumo de unos 17,8 kWh. En cuanto le pisas un poco sube por encima de los 20, pero tiene una función de carga rápida que está en la media, con 160 kW, que pasa del 20 al 80% de carga en media hora, según datos de fábrica.
Hay algunos modelos en esta liga que lo hacen mejor, y creo que estos 11 kW de carga en Wallbox es también un estándar, aunque no está entre los mejores. Pero como digo, es un coche para ir relajado y tener programados los puntos de carga. Como digo, está en la media de esta categoría precio.
Este coche cuesta 53.460 euros, mucho dinero, pero también mucho coche. Mucho espacio, tres filas de asientos, buenos acabados en sus siete plazas, y un comportamiento y concepto de operatividad del sistema multimedia que invitan al relajo.
El básico cuesta 39.660 euros, que también es mucho dinero. Pero es un tipo de coche poco habitual en esta liga, en el que la marca no se ha centrado en las prestaciones sino en la máxima autonomía, y desde luego más de 500 kilómetros es una gran cifra. Sin duda, un modelo a tener en cuenta por las familias.
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