Este Toyota es casi tan lujoso como un Bentley, y no es un Lexus
Lanzado al mercado en 1966, coincidiendo con el centenario del nacimiento de Sakichi Toyoda, el Toyota Century es el coche más lujoso que construye la marca japonesa, casi tanto como un Bentley.
Seguramente, a alguien pueda parecerle demasiado osado comparar un Toyota con un Bentley. Pero la realidad es que hubo un modelo de la marca japonesa casi tan lujoso como uno de esos sedanes que salen de la planta de Crewe. Y no, no es un Lexus.
Lexus es la división de lujo de Toyota que nació a finales de los 80, sobre todo, destinada a conquistar el mercado estadounidense. Aunque ha acabado triunfando también en Europa.
Pero el Toyota del que te hablamos aquí no tiene nada que ver con Lexus. El coche en cuestión es el Toyota Century, el buque insignia de la marca japonesa. Un modelo que empezó a fabricarse en 1966 y recibió esa denominación porque coincidió con el centenario del nacimiento de Sakichi Toyoda, fundado de la marca.
Desde entonces, el Century ha mantenido su estatus de primera línea y ha sido el coche de la gente más pudiente de Japón, así como de los altos funcionarios del país, incluido el emperador.
Toyota Century, el gran sedán japonés
Si hubiera que elegir un único coche para resumir la cultura japonesa de alta gama, el Toyota Century sería el ejemplo perfecto. Exuda Shigeru (lujo en español), mejor que cualquier otro coche producido por el país.
Por ello, y porque Toyota sabe lo importante que es el Century para Japón, el Century encarna y combina todas las formas de expresión artística y estilística japonesa en su largo y elegante cuerpo sedán, dentro y fuera.
El Toyota Century no es solo un sedán de gran carrocería con un nombre prestigioso y una majestuosa historia japonesa. Hay muchos detalles cuidadosos relacionados con su diseño y producción, incluso en la actualidad.
Por un lado, cada Toyota Century se fabrica de manera totalmente artesanal en la planta de Toyota City Motomachi. Para ello, los altos mandos de la marca seleccionan a cada una de las personas que trabajan en el proceso de construcción del Century, según el nivel de dominio de sus habilidades específicas.
Fabricación totalmente artesanal
El proceso de construcción del exterior sigue cinco pasos: estampado, carrocería, pintura, montaje e inspección. Varios empleados se fijan en el proceso del vehículo, fijando los ojos y realizando controles y equilibrios integrados en cada paso del proceso.
Según dicen en la compañía, el acabado final es tan suave y libre de defectos, que la carrocería se puede utilizar como un espejo.
En cuanto al interior, el proceso es igual o, incluso, más meticuloso que en el exterior. Se utilizan diferentes materiales para fabrica un puesto de mandos tradicional y discreto. Aquí no importan el tamaño de las pantallas ni del Head-up Display.
Entre los exclusivos materiales que se seleccionan cuidadosamente para los acabados, están el papel de arroz para el techo, la lana para la tapicería o el granito para los umbrales de las puertas que reciben a los pasajeros.
No obstante, el Century es de esos vehículos que se disfrutan más cuando se viaja en las plazas traseras que como conductor. No en vano, quienes compran este tipo de coches, rara vez se ponen al volante. Esto significa que la fila posterior es impecable.
Hay quien dice que el Toyota Century es el coche con la mejor calidad de construcción del mundo, y puede que tenga razón. Quizá, por ello los japoneses lo llaman “el mejor coche del mundo”.
No extraña tampoco que cueste más de 160.000 euros. seguramente, mucho dinero para un Toyota, pero mucho menos que otros a los que nada tiene que envidiar.
Motor V8
En cuanto a la mecánica, el Toyota Century siempre ha montado un motor V8 de gasolina, aunque con diferentes niveles de cilindrada y potencia a lo largo de sus casi 60 años.
La primera generación recurrió a un V8 3.0 litros que, en 1973, evolucionó hasta los 3.4 litros. Marte, en 1982, aumentó a un 4.0 litros. Esta primera generación se mantuvo vigente durante 30 años sin apenas cambios, más allá de ligeras variaciones estéticas.
En 1997, Toyota lanzó la segunda generación, con un importante rediseño y un motor V8 de 5.0 litros con 280 CV, ligado a una transmisión automática de cuatro velocidades. Posteriormente, incluyó un V12, convirtiéndose en el único modelo de la marca nipona con un bloque de 12 cilindros.
En el Salón del Automóvil de Tokio de 2017 se desveló la tercera generación, que alcanzaba los 5,33 metros de longitud y 3,09 metros de distancia entre ejes. En esta nueva entrega desaparecía el V12 y se conformaba con un V8 5.0 de 431 CV.
En la actualidad, el Toyota Century monta una mecánica híbrida compuesta por un V8 de 5.0 litros y un motor eléctrico que le permite alcanzar los 430 CV.
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