Stellantis da un nuevo paso adelante en su apuesta por la electrificación con las nuevas instalaciones de ensamblado de baterías en Madrid
El centro de producción de Stellantis Madrid da un paso adelante en su apuesta por la electrificación con la apertura de unas nuevas instalaciones de ensamblado de baterías para los Citroën ë-C4 y ë-C4 X, con una capacidad de producción de 50.000 baterías anuales.
El Grupo Stellantis da un nuevo paso adelante en su apuesta por la electrificación, con la apertura de las nuevas instalaciones de ensamblado de baterías en Madrid. Tras los primeros pasos dados el pasado 6 de mayo, las plantas donde se ensamblan las baterías ya trabajan a velocidad de crucero.
Han sido varios meses de intenso trabajo en los que se ha terminado la construcción de las nuevas instalaciones y se ha formado a todo el personal. En estos nuevos centros se ensamblan las baterías que montan los Citroën C4 y C4 X eléctricos, que también salen de la planta madrileña para todo el mundo.
Las nuevas instalaciones de ensamblado de baterías de Stellantis se ubican junto a la planta de montaje, ocupan una superficie de 2.000 metros cuadrados y tienen una capacidad de producción a cadencia plena de 50.000 unidades anuales.
Las nuevas instalaciones de ensamblado de baterías de Stellantis en Madrid
La construcción de estas nuevas instalaciones de ensamblado de baterías se ha hecho necesaria por el aumento de la demanda en las versiones eléctricas de los Citroën C4 y C4 X, que han representado un 25% de la producción diaria de la fábrica, con picos por encima del 50%.
Con su puesta en marcha, Stellantis mejora aspectos como la logística y la eficiencia, además de adaptarse a las fluctuaciones en la demanda de vehículos eléctricos.
Al mismo tiempo, la planta de Madrid da un paso más hacia el proceso de electrificación marcado por el conglomerado automovilístico en su plan 'Dare Forward 2030', que se marca el objetivo de vender exclusivamente turismos 100% eléctricos en Europa a partir de 2030.
De momento, Stellantis sigue adelante con su hoja de ruta eléctrica, a pesar de la desaceleración que se ha producido en las ventas de coches eléctricos y que ha obligado a varios fabricantes a retrasar sus planes, como Mercedes, que fue de las más ambiciosas y puso fecha al final de los motores de combustión en 2030.
Sin embargo, tras la presentación de resultados de 2023, el CEO de Mercedes, Olla Kallenius, reconoció que la demanda de coches eléctricos no ha alcanzado todavía los niveles previstos y retrasó el objetivo marcado. Así que seguirá produciendo motores de combustión más allá de 2030. Veremos qué ocurre con Stellantis.
Exhaustivos controles de calidad
Las baterías están formadas por 17 módulos de iones de litio gestionados por una unidad de control electrónico (BMU) y ofrecen una capacidad total de 54 kWh para un peso de 340 kg.
Antes de introducirse en los vehículos, se someten a controles de calidad que aseguran su óptimo funcionamiento. La planta de baterías está equipada con las últimas tecnologías en materia de testeo eléctrico y estanqueidad.
Por otro lado, siguiendo la coherencia con la estrategia de sostenibilidad de Stellantis, la planta de Madrid cuenta con un sistema de placas fotovoltaicas para suministrar electricidad.
Una primera instalación de 15.000 placas montadas en el techo y otra de 2.000 placas sobre marquesinas que cubren el 36,4% de las necesidades de electricidad de la planta de una manera limpia y sostenible, con una potencia instalada de 7,8 MWp.
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