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Hay un pueblo que está consiguiendo que los coches circulen más despacio sin usar radares ni badenes

Badenes emisiones

En España se conocen como 'guardias tumbados' o 'guardias dormidos' y aunque son efectivos para que los conductores reduzcan la velocidad, su efecto sobre la mecánica está más que cuestionada

Cada vez es más habitual encontrar resaltes como medida para que los coches circulen más despacio en entornos urbanos, especialmente en aquellos en los que hay cerca un colegio o escuela infantil. Pero a pesar de haber demostrado su eficacia para este objetivo, son muchas las voces que se alzan en contra ya que resultan dañinos para la mecánica. Si nos fijamos en este país que ha conseguido frenar la velocidad sin badenes, parece que no son la única solución.

Y no, no hablamos de los radares como plan B. Porque la localidad cuyo nombre estamos a punto de desvelar ha optado por una alternativa que ni rompe la amortiguación ni apuesta por la sanción como método de aprendizaje.

Frenar la velocidad sin radares ni badenes

En la localidad francesa de Baune, en la región de Maine-et-Lore, han decidido prescindir de los resaltos para que los coches reduzcan la velocidad no solo porque pueden causar averías, sobre todo porque han demostrado ser origen de un elevado nivel de ruido. 

Asi que para conseguir los coches frenen y no superen los límites máximo de velocidad han recurrido a un curioso método: pintar el asfalto con enormes líneas de color blanco enmarañadas sin seguir ningún orden aparente.

baune lineas carretera

Facebook.

El invento, que se está viralizando en redes sociales, ha llenado de estupor y confusión a los conductores pero resulta que esa es, precisamente, la clave del éxito. Al acercarse a la zona pintada con rayas sin sentido, los coches frenan al no saber por dónde deben seguir. 

La alcaldesa de este municipio francés, Audrey Revereault, asegura que los efectos se han notado desde el primer día y que ahora que las rayas llevan más de un mes en la calzada afirma que como medida para conseguir que los conductores no superen los 30 km/h es realmente eficaz. La idea es que las líneas creen "una perturbación visual en los conductores" que hace que levanten el pie del acelerador.

Los que no parecen estar tan de acuerdo son los vecinos de la zona. Los hay que aseguran evitar la zona porque sienten mareo al atravesarla y otros creen que en realidad es insegura y que "va a provocar más accidentes que cualquier otra cosa".

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