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¿Quién es John Cooper, el hombre que dio nombre a las versiones más deportivas de MINI?

John Cooper

Desde hace años, BMW utiliza la denominación John Cooper Works para las versiones más deportivas de MINI. Pero ¿quién es exactamente John Cooper? Esta es la historia de una de las figuras más importantes de la historia de la automoción.

Desde hace tiempo, estamos familiarizados con el nombre de John Cooper que denomina las versiones más deportivas de MINI. Exactamente, se empezó a utilizar en 2007. Pero ¿quién es exactamente John Cooper?

El inicio del nuevo milenio trajo consigo una nueva era para la marca británica Mini, que entró a formar parte del Grupo BMW. Una aclaración antes de continuar: la denominación Mini se refiere a los Mini clásicos, mientras que los modelos modernos a partir del 2001 se llaman MINI.

BMW continuó la colaboración con John Cooper en la era moderna de MINI, aunque no fue hasta el 2007 cuando adquirió el nombre comercial John Cooper Works, así como sus recursos de desarrollo e ingeniería.

John Cooper murió en la nochebuena de 2000, pero antes concedió la licencia del nombre Cooper a BMW para las versiones de mayor rendimiento de los coches inspirados en el Mini original vendidos como MINI. 

Lancia Ypsilon o Mini Cooper

El propio John, junto con su hijo Mike Cooper, asesoró al equipo de diseño del nuevo MINI de BMW y Rover. Fue así como la marca empezó a producir los modelos MINI John Cooper Works.

Estos coches representaban la reencarnación de las leyendas deportivas de John Cooper, pero transformadas en vehículos para uso diario, alejados de los circuitos. Eso sí, con el espíritu deportivo del ingeniero británico.

John Cooper, de la guerra a las carreras

John Cooper

Nacido en Surrey, Reino Unido, el 17 de julio de 1923, John Cooper fue un conocido ingeniero y fabricante de coches de carrera. A sus 15 años, se unió a la Real Fuerza Aérea como aprendiz para trabajar como constructor de instrumentos durante la Segunda Guerra Mundial, pero su gusto por la mecánica nació en el negocio de su padre, Charles Cooper.

Tras la guerra, ambos empezaron a construir monoplazas de carreras simples y económicos para pilotos independientes, muchas veces utilizando material procedente de excedentes militares.

Los coches lograron un gran éxito y rápidamente experimentaron una gran demanda, lo que llevó a padre e hijo a fundar la Cooper Car Company en 1947, una empresa automotriz dedicada al deporte motor. 

Pronto, John consiguió uno de sus primeros grandes éxitos en la categoría de 500 centímetros cúbicos, predecesora de lo que hoy es la Formula 3. 

Motor trasero en los coches de competición

Cooper tuvo la genial idea de instalar el motor entre el piloto y el eje trasero, en una época en que sus competidores aún montaban el motor delante. El diseño del primer coche con esta configuración lo elaboró Owen Maddock, un empleado de la Cooper Car Company. 

Debido a que el automóvil funcionaba con un motor procedente de una motocicleta, colocaron el motor en la parte trasera, donde accionaba mediante una tracción por cadena. El éxito de esta configuración fue tal que cambió el deporte de motor y su influencia llegó, incluso, a la Formula 1 y a las 500 millas de Indianápolis.

A principios de la década de los 50, muchos de los jóvenes británicos aspirantes a piloto empezaron al volante de un Cooper y varios pilotos legendarios de la época, como Jack Brabham, Stirling Moss, Maurice Trintignant y Bruce McLaren, conducían los monoplazas de Cooper. 

En un período de nueve años, el equipo obtuvo 16 victorias en Grandes Premios, y Brabham y el equipo ganaron dos Campeonatos Mundiales consecutivos en 1959 y 1960.

El nacimiento de un icono

John Cooper

John Cooper era también un amigo cercano de Alec Issigonis, creador de uno de los iconos del automovilismo: el Mini. Desde el principio, John reconoció el potencial deportivo que tenía el nuevo utilitario, tras ver el desempeño de los primeros prototipos del Mini en la pista. 

Tras proponérselo a Issigonis, Cooper recibió la aprobación de los altos directivos de la British Motor Corporation (BMC) para desarrollar una pequeña serie de 1.000 unidades del Mini Cooper con un motor de cuatro cilindros modificado de 1.0 litro, que ofrecía una potencia máxima de 55 CV.

Era una diferencia notable, con respecto al Morris Mini-Minor original, que equipaba una mecánica de 848 centímetros cúbicos con entregaba 34 CV. Exactamente, 21 CV más.

El Mini Cooper salió al mercado en septiembre de 1961 y el éxito comercial fue extraordinario. Entonces, Issigonis y Cooper decidieron aumentar la capacidad del motor, elevando la cilindrada hasta los 1.071 centímetros cúbicos

Esto le permitió alcanzar los 70 CV de potencia, una cifra bastante seria para la época y teniendo en cuenta su reducido peso. Había nacido el Mini Cooper S.

La victoria en los rallys

Esta versión potenciada demostró rápidamente ser un verdadero campeón y no sólo sobre asfalto, ya que la victoria del piloto finlandés Rauno Aaltonen en una de las categorías del Rally de Montecarlo de 1963 marcó el punto de partida de una serie de éxitos destacados en el deporte del motor. 

Los hitos más importantes, por supuesto, fueron las tres victorias generales en el Rally de Montecarlo de 1964, 1965 y 1967. Pero fue tanto el éxito del Mini Cooper que también se convirtió en el primer modelo británico vencedor del Campeonato Europeo de Rally.

John Cooper es una leyenda del automovilismo británico, tanto que recibió la orden del Imperio Británico por sus servicios prestados. Fue el último director superviviente de un equipo de Fórmula 1 de los que vieron el nacimiento de la competición y, en varias ocasiones, lamentó las carreras habían perdido la emoción y diversión de antaño.

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Etiquetas: Grandes Historias, Historia del Motor