Onvo, llega la marca de coches china que promete los precios más económicos

“Éramos pocos y parió la abuela”, que dice el dicho. Las marcas de coches chinos han empezado a adquirir relevancia en Europa de manera reciente, pero lo cierto es que la industria automovilística china es enorme, cuenta con decenas de marcas y cada dos por tres se presenta una nueva. Una de las más recientes ha sido Onvo.

Éste mismo mes de mayo ha visto la luz y su enfoque es claro: quiere ser la marca accesible de Nio, una que, con unos precios más ajustados pueda llegar a un público masivo. Eso sí, teniendo en cuenta que hablamos de un fabricante de coches eléctricos, el término asequible es relativo y hay que aplicarlo al ecosistema de los modelos de cero emisiones.

Su nacimiento se debe a la situación de Nio. La marca solo copa el 3% de las ventas de coches eléctricos en China, así que está teniendo problemas importantes para generar beneficios. La solución ha sido crear una firma con modelos que tengan un coste de producción más ajustado y que, en base a volumen de ventas, puedan aportar beneficios.

Ahora bien, ¿cuál es su objetivo para rentabilizar la operación? La compañía matriz considera que éstos llegarán si se consiguen unas ventas mensuales de 20.000 unidades. Se trata de una cifra alta, especialmente si se observa desde el prisma del mercado español, en el que los EV se venden muy poco, pero es relativamente alcanzable en el ecosistema chino.

Además, el enfoque de Onvo va a ser muy diferente del de otras marcas de modelos de cero emisiones, algo que le va a permitir ofrecer precios más contenidos.

La hoja de ruta de la compañía pasa por lanzar un nuevo coche eléctrico cada año, lo que es un ritmo interesante para un fabricante recién nacido. Además, con sus modelos buscará cubrir las necesidades de conductores muy diversos, pero principalmente de familias y de ciudadanos de a pie.

Esto incide en un aspecto clave: al menos a priori la firma no busca rendimientos extremadamente altos ni aceleraciones fulgurantes, si no que quiere modelos usables en el día a día. La consecuencia es que, por ejemplo, sus coches no van a montar motores tremendamente potentes, lo que les permite recortar gastos.

Alan Ai, Presidente de Onvo, fue claro al respecto con esto en sus recientes declaraciones a Reuters: “La gente no necesita coches familiares para competir... Por eso es muy importante para ellos ahorrar costes innecesarios en motores eléctricos de alto rendimiento, lo que también mejoraría el ahorro de costes relacionados con seguros y mantenimiento”.

Por su parte, William Li, CEO de Onvo, se pronunció sobre la situación del sector de la automoción en China: “China tiene 110 marcas de automóviles... y ahora ya está consolidada con 20-30 jugadores activos. La consolidación continuará, pero no será muy severa”.

Y es que esto pone de relevancia lo difícil que es hacerse hueco en una industria tan competida, especialmente partiendo de cero, por mucho que cuente con la protección del Nio. La única solución para abrir camino es presentar vehículos que destaquen respecto a los de los competidores, algo que la marca quiere empezar a hacer con el Onvo L60.

Onvo L60

No parece mala idea empezar una nueva marca con un coche que pueda considerarse como un rival, pero más barato, del coche más vendido en el mundo en 2023, el Tesla Model Y. 

Su diseño es incluso más estilizado y deportivo que el del estadounidense, con unas proporciones de SUV coupé bastante atléticas. Siguiendo la moda, presenta una carrocería de formas suaves y redondeadas, sin apenas nervios y en el que las superficies son muy fluidas.

El frontal, sin parrilla, luce unos delgados grupos ópticos divididos, las protecciones inferiores son de color negro brillante (mismo tono presente en los marcos de las ventanillas), los pilotos traseros son muy finos y la zaga está rematada con un pequeño alerón integrado en la tapa del maletero.

Mide 4,82 metros de largo, 1,93 metros de ancho y 1,61 metros de alto; y tiene una batalla de 2,95 metros. Además, destaca su coeficiente de resistencia aerodinámica (Cx) de 0,229.

Su interior es minimalista, disfruta de un cuadro de instrumentos de 13 pulgadas, de una pantalla central de 17,2 y opcionalmente puede haber pantallas de 8 pulgadas en las plazas traseras. Éstas, como curiosidad, son reclinables y pueden formar una suerte de salón.

De su apartado mecánico no se han revelado sistemas de propulsión, pero si las baterías que podrá montar: 60, 90 y 150 kWh; para unas autonomías (según el ciclo de homologación chino) de 555, 730 y 1.000 km.

Obviamente, uno de sus principales fuertes es su coste. El precio del Onvo L60 es de solo 219.900 RMB en China, donde el modelo de Tesla parte de los 249.900 RMB, así que es un 12% más barato, permitiendo un ahorro, según el cambio actual, de unos 4.000 euros para el comprador.

Habrá que ver cuál es el precio con el que desembarca en Europa, a donde la marca tiene previsto expandirse este mismo año.