Ojo a la compra de un eléctrico, porque según un estudio, en un año pierden la mitad de su valor

¿Se deprecian más los coches eléctricos que los equivalentes de combustión? Pues parece que sí. Según un estudio de la revista estadounidense Wired, los vehículos eléctricos pierden la mitad de su valor.

En la actualidad, la depreciación de los coches eléctricos es un tema candente por varias razones. Según señala la mencionada publicación, existen interesantes oportunidades en el mercado de segunda mano, pero, por otro lado, algunos modelos eléctricos pierden la mitad de su valor en sólo un año.

Que los vehículos pierden buena parte de su valor en el momento en que abandonan el concesionario no es nada nuevo, sobre todo, en el segmento premium y de alta gama. 

Pero, si decidiste dar el salto a la movilidad eléctrica y, un año o dos después, te arrepentiste, porque no hay suficientes puntos de carga o, simplemente, no satisface tus necesidades, y deseas vender tu coche eléctrico, prepárate para perder dinero.

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En un año, los coches eléctricos pierden la mitad de su valor

Para llevar a cabo su investigación, Wired ha utilizado dos herramientas: la primera, un sistema de valoración online de Edmunds, la fuente de información de la industria automotriz estadounidense, y la segunda, Cap HPI, un servicio de valoración de vehículos para el comercio automovilístico del Reino Unido. 

El primer descubrimiento fue que, en el Reino Unido, varios coches eléctricos nuevos pierden el 50% de su valor en los primeros 12 meses.

Esto no se puede extender a todos los eléctricos, pero según los datos del Cap HPI proporcionados por Parkers, un recurso online de automóviles del Reino Unido, hay seis modelos eléctricos diferentes, cuyo valor cae a la mitad en sólo un año:

Se trata del Audi e-Tron GT, que cayó un 49%, el Ford Mustang Mach-E, que cayó un 52%, el Polestar 2, que perdió un 52%, el Tesla Model 3, que cayó un 45%, el Porsche Taycan, que se depreció en un 49% y el Hyundai Ioniq 5, que cayó exactamente el 50%.

Los analistas se basaron en precios de las respectivas versiones de gama media, ya que factores como el tamaño de la batería, el nivel de equipamiento y hasta el color de la pintura pueden tener un efecto notable en el valor de intercambio.

Eléctricos contra motores de combustión

El estudio comparó también dos modelos del mismo fabricante con tamaño y precio similares, pero uno eléctrico y otro con motor de combustión. Una vez más, los resultados son bastante reveladores.

Al comparar un Audi Q7 55 TFSI con motor de gasolina con un Audi Q8 e-tron 55 eléctrico, ambos de un año y con 10.000 millas (16.000 kilómetros), el coche de combustión vale un 42% más después de 12 meses, a pesar de costar menos cuando es nuevo.

Esto también ocurre en el caso de los modelos de menor valor. Los datos de Cap HPI mostraron cómo después de tres años y 30.000 millas (48.280 kilómetros), un Volkswagen Golf con motor de combustión tiene una prima del 46% sobre un Golf eléctrico.

Esperábamos encontrar una diferencia similar entre el Porsche Panamera y el Porsche Taycan. Sin embargo, según los datos, la depreciación es similar en las versiones 4S de nivel intermedio en dos años y 20.000 millas (32.000 kilómetros). 

¿Por qué ocurre?

Como hemos dicho antes, la depreciación en los coches, sorbe todo, en el segmento premium, es de sobra conocido. Si tenemos en cuenta que los coches eléctricos son más caros y las preocupaciones que generan todavía, como la autonomía y la escasez de infraestructura de recarga, encontraremos una explicación.

Tampoco hay que olvidar factores importantes, como el hecho de que los coches eléctricos que más se deprecian son los pertenecientes a las primeras generaciones, que tenían tecnologías peores a los más recientes, así como los descuentos y subvenciones que se aplican a los modelos nuevos, lo que afecta al mercado de segunda mano.

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