No es Alemania, es Granada: circula a 259 km/h por la autovía A-44

Si pensamos en altas velocidades en carretera abierta, la mente suele irse de manera muy rápida a Alemania, donde en sus Autobahn es legal circular (en ciertos tramos) a la velocidad que cualquiera considere oportuna. Sin embargo, hay gente a la que la legalidad le importa más bien poco, como este conductor que iba a 259 km/h por Granada.

Aunque los casos de excesos de velocidad se producen de manera regular a lo largo de todo el año, sí es cierto que en la época estival, con la llegada de las vacaciones, el aumento de los desplazamientos y las diversas operaciones salida y entrada, que tienen lugar de manera más habitual.

Es por eso que la Dirección General de Tráfico (DGT) pone en marcha varias campañas de control de velocidad a lo largo del verano, descubriendo en ocasiones casos tan extremos como este.

Los hechos tuvieron lugar el pasado día 15 de julio por la mañana en la autovía A-44 que conecta Bailén y Velez de Benaudalla, en un punto que la Guardia Civil no ha concretado.

Un conductor de 28 años que iba a los mandos de, según parece en la imagen recogida por el radar móvil, un Mercedes, se encontraba circulando en a una velocidad de 259 km/h en una zona que está limitada a 120 km/h, por lo que superaba la velocidad máxima permitida en 139 km/h, más que duplicando el límite legal.

Debido a ello, el conductor del vehículo está sido investigado por dos supuestos delitos. El primero de ellos es un delito contra la seguridad vial, que se recoge en el artículo 379.1 del código penal, por circular con un vehículo a motor a una velocidad mayor a la determinada en el código penal.

El segundo es un delito por conducción temeraria, que se recoge en el artículo 380.1 y que implica poner en peligro la vida o integridad de las personas.

Además, la Guardia Civil ha explicado que el infractor hizo caso omiso a las distintas señales de parada que se le indicaron, continuando su marcha (entonces ya pudiendo ser catalogada directamente como huida) y no siendo localizado hasta que se le identificó en su localidad de residencia.

Es irónico que justo se haya cazado a un conductor con esta conducta durante la Campaña de Control de Velocidad que está llevando a cabo la DGT.

Ésta tiene como objetivos principales la reducción de la siniestralidad vial, garantizar la fluidez de la circulación siempre conforme a la seguridad y el hecho de concienciar a los conductores de la importancia que tiene respetar la velocidad máxima permitida en cada tipo de vía.

No son pocos los usuarios que consideran que este tipo de campaña tienen un afán recaudatorio, pero de manera constante salen a la luz casos de conductores que cometen excesos de velocidad que directamente se juzgan por la vía penal.

Estos, además, son los casos más extremos, pero circular a una velocidad superior a la permitida es una prácticamente realmente común muy extendida entre la mayoría de los usuarios de vehículos a motor.

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