Mercedes frena una iniciativa fundamental para el avance en el coche eléctrico
Hay que adaptarse al mercado.
Si no a cada día, si cada semana hay al menos un anuncio de un fabricante de automóviles que echa el freno con los coches eléctricos. En este caso ha sido Mercedes la que ha confirmado que va a pausar el desarrollo de su nueva plataforma para modelos de cero emisiones.
Se trata de la ya anunciada plataforma MB.EA, que iba a ir encaminada desarrollar vehículos completamente eléctricos de gran tamaño, es decir, pertenecientes a segmentos superiores y que serían categorías equivalentes a los Clase S y Clase E.
Estaba previsto que se lanzara en 2028, sin embargo, la compañía alemana ha cambiado de parecer y apunta en una dirección diferente, algo que se debe, como en el caso de sus rivales, a lo que marca el mercado.
La demanda de coches eléctricos no es la esperada y, de hecho, en los últimos meses ha bajado incluso más el ritmo (en gran parte por la pérdida de ayudas en muchos países europeos), lo que hace que no sea rentable invertir en el desarrollo de una plataforma específica, algo para lo que los costes están siendo cada vez mayores.
Es algo que se podía entrever desde hace un tiempo y es que, sin ir más lejos, en febrero Ola Kallenius, CEO del Grupo Mercedes, confirmó que el objetivo original marcado de transformarse en una marca exclusivamente eléctrica para 2030 era algo que no se iba a cumplir.
Los motivos señalados fueron dos: las condiciones actuales del mercado y el ritmo de la demanda previsto. En estos meses la situación no ha cambiado, así que la firma ha tenido que replantearse su estrategia.
En eventos recientes (como la AMG Experience on Track celebrada en el Circuito del Jarama), miembros de la compañía han dejado claro que el objetivo final sigue siendo el mismo, pero que el proceso hasta llegar a ese punto será más largo y que la entidad tiene que adaptarse a lo que dictan las condiciones del mercado.
Es por eso que espera seguir desarrollando motores de combustión interna más allá de 2030, posiblemente hasta bien entrada la década, tanto de manera independiente como formando parte de sistemas híbridos, que tienen todas las papeletas para convertirse en los protagonistas de los próximos años en esta etapa de transición.
De hecho, Mercedes ha afirmado que para el final de la década espera que para el final de la década la mitad de sus ventas corresponda a coches híbridos enchufables y eléctricos, aunque el mayor peso corresponderá a los primeros.
En la misma dirección ha ido otro movimiento reciente de la compañía, que con la presentación del nuevo Mercedes Clase G eléctrico ha dejado cuál será su política a la hora de nombrar nuevos modelos de cero emisiones: se acabó la denominación ‘EQ’.
Los rumores apuntaban a que el G-Wagen a baterías iba a llamarse ‘EQG’, siguiendo con la nomenclatura vista en toda la gama eléctrica, pero no va a ser así, su denominación oficial es ‘G 580 EQ’ y esa será la fórmula a partir de ahora: llevarán ese apellido para dejar claro que cuentan con tecnología eléctrica, pero no será el propio nombre del modelo.
Fuente: Automotive News Europe
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