Mercedes cierra parte del grifo a Apple y no le da manga ancha
Integración sí, pero con límites.
No es ningún secreto que a día de hoy las marcas ponen especial énfasis es montar pantallas cada vez más grandes en sus coches y que la conectividad es uno de los puntos a los que más atención se presta. Mercedes destaca en este campo con su MBUX y su Hyperscreen, pero es celosa de cómo se integran en ellos sistemas como Apple CarPlay.
Los compañeros de The Verge han podido hablar con Ola Källenius, CEO de Mercedes-Benz, sobre la conectividad con sistemas móviles y su integración en los vehículos de la firma alemana, y la posición de la compañía es firme: sí habrá compatibilidad, pero no se entregará el control al sistema de Apple.
Cuando le cuestionaron si la firma iba a adoptar el nuevo enfoque inmersivo propuesto por la nueva generación de Apple CarPlay, en la que el sistema operativo tomaría el control de todas las pantallas del coche, la respuesta fue clara: “La respuesta corta es no”.
“Fundamentalmente creo que la mejor manera de lograr una experiencia integral del cliente pasa por nosotros, y la serviremos”, explica.
Que se le cuestionara por el tema no es algo extraño, puesto que desde que la compañía de la manzana anunció el nuevo enfoque para la siguiente versión de CarPlay, ya ha habido dos marcas de lujo que han señalado que iban a adoptar ese formato inmersivo: Aston Martin y Porsche.
Mercedes no está dispuesto a llegar a tanto, pero también quiere distanciarse del punto de vista opuesto, representado por General Motors, que el año pasado directamente anunció que no permitiría conectividad ni con Apple ni con Android en su nueva generación de coches eléctricos, porque su software será mejor que el que se pueda aplicar desde un smartphone.
“No somos fundamentalistas para decir que, por alguna razón, no vamos a permitir que un cliente use Apple CarPlay si eso es lo que decide hacer. Entonces tenemos Apple CarPlay, disponemos de Android Auto. Si, para algunas de las funciones, se siente más cómodo con eso y cambia de un lado a otro, está invitado ello. También lo puedes tener”, señala.
De hecho, actualmente la marca colabora con empresas tecnológicas para adaptar lo mejor posible esas interfaces a sus pantallas, algo que puede ser algo complejo en casos como los enormes displays del Hyperscreen, que cubren todo el salpicadero con distintas pantallas.
Es más, incluso se ha anunciado que está trabajando junto a Google para crear una versión específica de Google Maps para sus coches, que esté adaptada y pueda tener un mejor rendimiento y uso de distintas funciones.
Sin embargo, hasta ahí es hasta donde el fabricante alemán tiene previsto llegar, pues eso es una cosa, “pero entregar toda la unidad principal de la cabina (en nuestro caso, una pantalla del pasajero) y todo a otra persona, la respuesta es no”, reafirma.
Ahora solo queda esperar a ver en qué resulta la experiencia inmersiva que propone Apple y cómo se aplica en los nuevos modelos de Porsche y Aston Martin que ya se desarrollen preparados para soportarla.
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