Las marcas de coches que fabricaron los motores más fiables

Aunque actualmente parezca que vivamos en la era de obsolescencia programada, lo cierto es que cuando compramos algo, queremos que nos dure. 

Los coches no son una excepción, sobre todo porque suponen un gasto económico alto, así que tener fama de diable es algo bueno para cualquier fabricante. Repasamos las marcas de coches que fabricaron los motores más fiables.

Hay que abrir la lista con Volvo, pues el coche con más kilometraje en el mundo es suyo, con más de 5 millones de kilómetros a sus espaldas. Y el motor que lo anima es un motor B20D, un pequeño bloque 2.0 de cuatro cilindros en línea.

Toyota también es una sospechosa habitual en lo ha motores fiables se refiere. Los de sus deportivos (como el 2JZ-GTE) cuentan con legiones de fans, pero para modelos más normales, como los montados en sus todoterrenos, también son un buen ejemplo: los 3RZ-FE y 3UR-FE.

Los motores pequeños (que no apretados) han demostrado ser bastante fiables con el paso del tiempo. Uno de los casos más destacados es de Volkswagen, concretamente del propulsor 1.2 que utilizaban los Escarabajos de los años 60.

La historia de Saab fue triste por el final que tuvo, pero a pesar de ello puede estar orgullosa de haber dejado para posteridad el motor 2.3 B235R de cuatro cilindros en líneas, que animaba a los Saab 93 y que, a día de hoy, siguen activos acumulando cientos de miles de kilómetros sin mucho problema.

Como ocurre con Toyota, Nissan es laureada sobre todo por el motor VR38DETT que utilizó el GT-R durante una década y media, pero entre sus coches más terrenales también tiene bloques que han destacado, aunque en este caso por su fiabilidad, como es el SR20DET.

Regresando a territorio europeo y mirando a BMW, el M50 es un ejemplo de propulsor longevo. Se utilizó en los E35 y E36, llegando incluso a animar, en una versión ligeramente modificada, el M3 E36, y se trata de un bloque que aguanta medio millón de kilómetros sin despeinarse.