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En Lamborghini quieren que su primer deportivo eléctrico sea algo diferente y parece que traerá muchas sorpresas

Lamborghini eléctrico

Lo importante es que genere emoción.

Poco a poco todos los fabricantes de automóviles están presentando coches eléctricos. Algunos tienen ya una amplia gama disponible, otros todavía están dando las “últimas puntadas” a sus modelos. Lamborghini es una de ellas, pues su primer coche eléctrico todavía se va a hacer esperar, aunque la compañía ya tiene claro cómo quiere que sea.

Rouven Mohr, Director Técnico de la marca, ha hablado con los compañeros de Top Gear acerca de su futuro primer modelo eléctrico y ha comentado algunos aspectos muy interesantes.

 

“Somos una marca que ofrece una experiencia. No ofrecemos movilidad de A a B. Nadie necesita realmente un Lamborghini. Necesitamos generar ‘deseo’ con emoción en el coche. Algunos coches en el mercado están tan sobrecargados que no se siente ninguna conexión. Perseguimos la mayor emoción posible”, explica.

La idiosincrasia de la marca está muy clara, aunque admite que mantenerla en los cero emisiones es complicado: “Es más difícil en los vehículos eléctricos. Pero no es imposible. Los fabricantes de automóviles con mentalidad emocional deben centrarse en aspectos diferentes del mundo eléctrico. No es la forma correcta de imitar el carácter de los motores de combustión interna”.

“Las emociones de los futuros vehículos eléctricos no serán generadas por el tipo de motor o batería que utilicen; estos son sólo los habilitadores que liberan los requisitos de rendimiento y autonomía”, apunta.

“El carácter se define por otras cosas. Creo que tenemos algunas ideas interesantes. En el próximo año o dos mostraremos nuestros pensamientos. Están muy lejos de un tiempo de aceleración de 0 a 62 mph. Eso no es algo que genere diversión”, señala.

Además, considera que la transición hasta la electrificación es algo que sucederá sí o sí, aunque hará falta un tiempo para que el aficionado prefiera un superdeportivo eléctrico a uno térmico.

“Nuestra área de la industria del automóvil tiene que reinventar los atributos que definen el carácter de un coche. Paso a paso, las próximas generaciones desarrollarán una interpretación diferente de lo que es ‘cool’. Llegará un punto en el que los jóvenes no entenderán el atractivo de un deportivo manual con motor de combustión interna”, comenta.

Y pone como ejemplo de cómo acometer esta transición al Ioniq 5 N: “Es un coche muy bien hecho, pero necesitamos algo distinto de lo que ya existe. No miramos hacia atrás; necesitamos ser progresistas para generar el nuevo ‘quiero tener’”.

De hecho, señala que este nuevo tipo de tecnologías abre todo un nuevo abanico de posibilidades para mejorar el rendimiento de los vehículos. Uno de ellos es la posibilidad de utilizar el ‘Active Wheel Carrier’, que es un sistema que mejora en todo al uso de cuatro ruedas directrices.

“Se puede controlar la mejor posición del neumático y luego, con la precisión de un bisturí, definir la cantidad correcta de par. El motor tiene que introducir aire, luego combustible y luego tiene la combustión. No se puede controlar la entrega de energía en milisegundos como se puede hacer con los motores eléctricos”, explica. 

Que Lamborghini esté trabajando ya en su primer eléctrico no es una sorpresa del todo, pero un poco sí, puesto que en declaraciones recientes Stephan Winkelmann, CEO de la compañía, señaló que los superdeportivos eléctricos todavía no tienen mucha demanda y que era muy pronto para planteárselo en serio.

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Etiquetas: Coches deportivos