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La impresionante multa con la que Tesla amenaza ahora a quien tenga un Cybertruck

Tesla Cybertruck

Conviene leer lo que se firma.

Llevamos años hablando del Tesla Cybertruck. Se presentó en el ya lejano 2019, en tiempos prepandemia, y no ha sido hasta este año cuando ha empezado a venderse. Desde entonces (aunque también lo hiciera antes) no ha dejado de dar que hablar, pero su último “highlight” es la multa a la que se pueden enfrentar sus propietarios.

Y no hablamos de una sanción aplicada por la policía o similar, si no de una establecida por la propia marca y que los dueños del llamativo pick-up conocen desde el momento en que adquieren el vehículo.

 

Cuando lo compran, como parte del proceso, la compañía estadounidense les obliga a firmar el ‘Motor Vehicle Order Agreement’, que no es otra cosa que un compromiso del cliente de no vender el Cybertruck durante el año posterior a la compra del mismo.

¿Qué sentido tiene esto? Básicamente, acabar con la especulación.

El Tesla Cybertruck ha tenido incluso mayor éxito de lo que esperaba la marca de Elon Musk inicialmente, tanto que ha superado con creces la capacidad de producción de ésta. Esto ha resultado en una cantidad de reservas y pedidos enorme a la que se va a dar salida poco a poco, pero que inevitablemente conlleva estar meses esperando a su nuevo coche.

En esta tesitura, como ocurre en casos similares con vehículos más exclusivos, es relativamente habitual que haya gente que bien directamente venda el ‘slot’ de su vehículo, es decir, el hueco de su reserva antes incluso de tener su coche, o que, una vez recibido el automóvil, lo pongan en el mercado sin prácticamente haberlo usado y a un precio incluso superior al que tenía nuevo.

Ante esta situación Tesla ha hecho lo que ya hiciera en su momento Rolls-Royce con el Spectre: establecer una cláusula que prohíbe vender el vehículo a los especuladores, con dos medidas estrella.

La primera es que, quien venda su Cybertruck antes de tiempo, entrará en la lista negra de la compañía y no podrá volver a comprar uno de sus vehículos nunca más. Esto quizá no sea mucha penalización si se piensa en la gama ‘S3XY’ de la firma, que es bastante común, pero para los más adinerados quizá sea doloroso no poder hacerse con el Roadster (si es que se lanza algún día).

La segunda es una sanción de 50.000 dólares, aunque con condiciones. Si se vende el Cybertruck y en la operación el dueño consigue un margen de beneficio de más de esa cantidad, Tesla aplucará la multa. 

De esta manera se quiere disuadir a quienes lo intenten, pensado que por menos de ese margen no tendrán interés en deshacerse de la camioneta, y que si ponen un precio de venta desorbitado para hacer caja, el mercado sencillamente no responderá y los compradores preferirán esperar su turno.

Además, para quien tenga que deshacerse sí o sí del vehículo, Tesla ofrece una alternativa: se ofrece a recomprarlo, aunque con un descuento aplicado que será de 25 céntimos de dólar por cada milla que se haya recorrido con él.

Etiquetas: Tesla

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