Hemos pilotado el HJS Motorsport: un BMW M2 hipervitaminado

¿HJS? ¿No son esos los de los catalizadores deportivos? ¡Correcto! ¿Ahora también son preparadores de BMW? No, bueno... El equipo de Sauerland presenta cada vez más sus propios productos adaptados por ellos a coches existentes. Recientemente lo hicieron con un Toyota GR Yaris completamente transformado, con mejoras en sonido y rendimiento. Este equipo, en realidad, gira en torno a un "cerebro", Klaus Osterhaus. ¿No lo conoces? Entonces no eres un fanático de los rallies.

El hombre lleva décadas en pruebas de rally alemanas e internacionales, antes en un Sierra Cosworth y Toyota Corolla AE 86, y ahora ocasionalmente en un GR Yaris. Así que Klaus sabe exactamente cómo funciona un coche y cómo hacerlo más rápido y mejor. 

Al menos en términos de escape. ¿Y cómo se pueden presentar mejor los tubos y los catalizadores? En forma de rendimiento en carretera y pista. Y así llegó el último proyecto de HJS, un BMW M2.

Las debilidades del M2

“Podría tener un poco más de potencia”, dijimos en su día sobre este BMW. Ok, solo con el material de HJS no se puede. Así que colaboraron con Racechip y pusieron el M2 en su banco de pruebas para aumentar los caballos de fuerza y ajustarlo. Con eso ya lograron 90 CV adicionales. Pero luego volvieron a poner el coupé en su propio elevador para desarrollar e instalar un downpipe.

Con su experiencia de años en catalizadores deportivos y downpipes, la tarea se resolvió rápidamente. La nueva pieza encaja prácticamente "plug and play" en el coche y contiene un catalizador de acero inoxidable de 200 celdas. Y es mucho más corto y aerodinámico que el de serie, por lo que los gases de escape soportan menos contrapresión. Además, suena mejor, porque el metal simplemente "musica" mejor que la cerámica del catalizador de serie.

Por cierto: dado que es un proyecto completo, también instalaron un nuevo silenciador final de Milltek para un mejor sonido. ¿Rendimiento? Para eso volvieron al banco de pruebas de Racechip, y, ¡voilà!, la nueva “tubería” añadió otros 15 CV. Como Klaus Osterhaus sabe por experiencia que con más potencia también se debe ajustar la suspensión, rápidamente la refinaron con resortes deportivos Eibach. ¿Ruedas? Mantuvieron las de serie, con los Pirelli ajustados por BMW no debería haber desventaja.

Comportamiento

Y así llegamos a nuestra ruta diaria: ciudad, carreteras rurales sinuosas y autopista. Y aquí el HJS-M2 ya se siente mucho más fresco. El aumento de potencia es perceptible, sin importar el modo de conducción. El sonido es exactamente como lo hubiéramos deseado en el de serie. 

El downpipe se escucha fino y metálico, encajando perfectamente con el ritmo de los tubos Milltek en la parte trasera. Y los resortes deportivos también hacen un trabajo sorprendentemente bueno en las curvas. Es difícil creer que los amortiguadores de fábrica armonicen tan bien con los nuevos resortes. El coche se siente mucho más estable, preciso, sin perder diversión de conducción. Y la mejora no afecta siquiera el confort.

¿Qué tal la dinámica longitudinal? ¡Increíble! En comparación con el último M2 de 610 CV que medimos, el HJS, aunque menos potente, es igual de rápido en dos segundos menos que el de serie, y en elasticidad incluso más rápido. ¿Cómo es eso? El downpipe y el aumento de potencia están perfectamente ajustados, los turbos responden con más viveza a bajas revoluciones.

¿Vale la pena en la pista? Sí y no. El eje delantero más bajo responde un poco más preciso que el de serie, el aumento de potencia gana unas décimas en los tramos de velocidad, por lo que debería ser más rápido, pero no lo es. Esta vez, Klaus Osterhaus se equivocó con los neumáticos: los Pirelli de fábrica traseros se calientan demasiado a partir de la tercera curva, y el coche pierde tiempo con un sobreviraje. Lástima, una vuelta de 32 segundos sería posible con otros neumáticos.

Conclusión

Realmente es una pena, los neumáticos de fábrica arruinan el espectáculo del HJS-M2 en el anillo. El aumento de potencia es perfecto, perceptible y medible, el sonido es de diez, los resortes armonizan con los amortiguadores.

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Etiquetas: Coches deportivos