La Guardia Civil lucha contra el ‘método gallego’ para saltarse sus controles
La Guardia Civil está cansada de luchar contra el conocido como el ‘método gallego’ para saltarse sus controles de tráfico y eludir los radares móviles. ¿Qué es este método y en qué se basa? ¿Es ilegal? Descubrimos todos los detalles acerca de esta técnica.
Cumplir con las normas de tráfico reflejadas en el Reglamento General de Circulación (RGC) es una obligación para cualquier conductor que salga a la carretera con un vehículo. Sin embargo, son muchos los usuarios que se saltan la normativa legal y conducen, por ejemplo, por encima del límite de velocidad, haciendo uso del teléfono móvil o tras haber consumido bebidas alcohólicas.
Para evitar que estas acciones al volante, que son las principales causas de accidentes con víctimas mortales en las carreteras españolas, se lleven a cabo, la Dirección General de Tráfico (DGT) y la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil ponen en marcha controles de tráfico y utilizan radares que miden la velocidad, imponiendo sanciones a los infractores en base a la normativa actual.
Mientras tanto, los conductores contraatacan ante estas medidas alertando a otros usuarios de la presencia de un control de tráfico o un radar móvil, algo que, como ya informamos hace unas semanas, no es del agrado de la Guardia Civil, ya que reduce la efectividad de estos controles que pueden evitar accidentes de tráfico.
En las últimas semanas se ha popularizado una práctica conocida como el ‘método gallego’, un nombre que viene dado después de que se hayan impuesto las primeras denuncias, precisamente, en esta Comunidad Autónoma.
¿Qué es el ‘método gallego’ contra el que lucha la Guardia Civil?
Pero, ¿qué es el ‘método gallego’ para saltarse los controles de tráfico? Esta práctica se basa en hacer uso de aplicaciones de mensajería móvil, como WhatsApp o Telegram, para alertar a otros usuarios a través de grupos creados para este fin de la presencia de controles de tráfico y radares de la Guardia Civil.
Recientemente se sancionado a los primeros usuarios que han puesto en práctica este método. Ha sido en Galicia (de ahí el nombre), primero a una empresa que gestiona una app dedicada a avisar de la presencia policial en la carretera, y luego a un usuario particular que gestionaba grupos de WhatsApp y difundía la ubicación de estos controles y radares a través de otras redes sociales.
En redes sociales, para evitar levantar sospechas utilizando palabras como “control” o “radar”, los usuarios recurren a emoticonos como trompetas u otros conceptos clave, según informa el diario Faro de Vigo en su edición digital.
Tanto la DGT como la Guardia Civil se basan en el artículo 36.23 de la Ley de Seguridad Ciudadana para sancionar a los usuarios que compartan la ubicación de radares o controles de tráfico en las redes sociales.
Esta ley especifica que “el uso no autorizado de información o datos personales o profesionales de autoridades o miembros de la Fuerzas y Cuerpos de seguridad que puedan poner en peligro la seguridad personal o familiar de los agentes, de las instalaciones protegidas o en riesgo el éxito de una operación, con respecto al derecho fundamental a la información” está penado por la ley.
Sin embargo, el ‘método gallego’ no es ilegal en su propia forma. En realidad, se encuentra en un vacío legal, ya que no existe ninguna ley o norma que prohíba compartir información a través de grupos de mensajería o redes sociales.
Eso sí, la DGT y el Ministerio del Interior no descartan emplear métodos para evitar esta práctica, como el sistema que emplean en Francia, el cual se basa en un bloqueo de los mensajes que hagan referencia a las ubicaciones de controles de tráfico por parte de las operadoras telefónicas en aquellas zonas indicadas previamente por las autoridades.
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Etiquetas: Guardia Civil, DGT