Que Fisker quiera vender estos SUV de lujo a precio de ganga es por esta sencilla razón
Fisker se ha declarado en bancarrota y vende su SUV de lujo por 13.000 dólares.
Fisker no atraviesa uno de sus mejores momentos debido a las cifras de ventas tan bajas de su último SUV eléctrico, el Fisker Ocean One. Este coche eléctrico tiene 564 CV y una batería de 113 kWh, pero no ha terminado de convencer a muchos de los conductores.
Los clientes no han tardado en reportar los primeros problemas, algunos de los más repetidos tienen que ver con las luces de alerta parpadeantes o la dificultad para conectar dispositivos mediante Bluetooth. Las reparaciones de la carrocería debido a golpes tampoco son baratas con una factura de hasta 50.000 dólares para un conductor que sufrió un accidente, cerca de 46.000 euros.
Fisker se ha comprometido a solucionar los problemas del Ocean, pero los compradores no se sienten atraídos por este vehículo. La marca se ha visto obligada a reducir el precio de este coche eléctrico hasta llegar al mínimo posible.
El fabricante estadounidense ha pedido a un juez de quiebras que revise el procedimiento para autorizar la venta de cerca de 3.000 coches eléctricos que quedan en su inventario por un valor de 14.000 dólares, casi 13.000 euros al cambio.
La startup solicitó la protección de los bancos por quiebra el mes pasado y se enfrenta a numerosos problemas desde ese momento. Fisker no puede asumir los gastos logísticos de vender el Ocean y ha cambiado a un modelo de distribución directa entre socios a principios de este año.
El destinatario de los SUV será una empresa de alquiler de vehículos de Nueva York. El juez ha autorizado a Fisker para vender 3.321 vehículos eléctricos a la compañía American Lease por 46,25 millones de dólares, recoge Reuters.
American Lease ha ahorrado 186 millones de dólares con la compra
La empresa de coches de alquiler ha conseguido ahorrar unos millones de dólares con la bajada de precios de Fisker. El SUV tenía un precio de salida al mercado de 70.000 dólares y, a medida que registraba las primeras pérdidas, empezó a reducir el precio. El paquete de eléctricos hubiese costado algo más de 232,47 millones de dólares de no ser por la quiebra de la compañía.
El fabricante estadounidense redujo los precios inicialmente a 25.000 dólares para la variante más barata del Ocean, hasta un 40% más barata que la original. La finalidad era recaudar algo de capital con el que pagar la enorme deuda a la que se enfrenta. La estrategia no salió como esperaban y las ventas no se recuperaron.
American Lease vio una oportunidad de negocio en la inminente quiebra de Fisker y solicitó la compra de 2.100 Ocean EV el pasado 30 de mayo. El fabricante de automóviles pidió ayuda a los bancos tan solo dos semanas después. Luego llegó la cancelación de las reservas de 40.000 vehículos listos para ser entregados a los propietarios.
La empresa de alquiler de coches aumentó su pedido a 3.321 unidades que estaban listas para la venta justo un mes después de conocer la noticia. La flota de vehículos compartidos operará principalmente en la ciudad de Nueva York y alrededores.
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Etiquetas: SUV, Estados Unidos, SUV de lujo