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El día después de la F1: Las reglas de Max Verstappen

Max Verstappen

Después de casi una década viéndole competir en la Fórmula 1, ya sabemos cómo es Max Verstappen: si puede ganar, va a darlo todo para hacerlo. Aunque le pueda costar una sanción o su rival acabe fuera de carrera.

Max Verstappen no ganó el Gran Premio de Austria de Fórmula 1, aunque visto el ritmo que mostró tanto en la carrera al Sprint del sábado (donde se impuso), como en las dos sesiones de clasificación celebradas a lo largo del fin de semana, parecía imposible que no lograra la victoria también el domingo. Pero, una vez más, apareció Lando Norris.

Norris y Verstappen ya habían puesto 'picante' en otras luchas en las que se habían visto involucrados, pero siempre desde la distancia. En Imola, por ejemplo, Lando fue segundo a tan solo siete décimas del piloto holandés, después de un intenso sprint final. En Miami, Norris batió a Max después de ascender al primer lugar durante una situación de Safety Car.

En Canadá, Lando finalizó en la segunda posición tras Verstappen. Y de nuevo en España, hace una semana, Norris hizo gala de un mejor ritmo al final de la carrera para acercarse notablemente a Max, que conseguiría su séptima victoria de lo que va de temporada. En Austria se vivió una nueva batalla entre los dos pilotos que en mejor forma están este curso, pero el resultado no fue ni similar.

El accidente entre Verstappen y Norris que revolucionó el GP Austria

Norris y Verstappen lo dieron todo en Austria, y no salió bien

De nuevo desde la segunda posición, con Max en la pole, Lando Norris estaba decidido a salir a ganar. Había cometido un error en la carrera al Sprint previa, dejando la puerta abierta a su compañero, Oscar Piastri, cuando intentaba adelantar a Max. Y, al final, tuvo que conformarse con la tercera posición.

En el Gran Premio no quería dejar pasar la oportunidad de conquistar una victoria que, durante gran parte de la carrera, estaba descartada. Lo estaba porque Max rodaba en su propia liga, habiendo creado una ventaja de alrededor de siete segundos... que solo se esfumó en un error de Red Bull en boxes. 

 

Sin embargo, lejos de volver a crear esa ventaja, el ritmo de Max se vino abajo en su último stint. Llevaba neumáticos usados, a los que además le restó vida al bloquear en una de sus primeras frenadas nada más reincorporarse a la pista. Con todo ello, empezó a ver a Lando en sus retrovisores, y el británico comenzó su ataque.

Norris iba por encima del ritmo de su coche, aprovechando hasta el último centímetro de la pista, superando los límites de la misma y llegando a ser advertido (y posteriormente sancionado) por ello. Verstappen se defendía como podía. Hasta que llegó la vuelta 64, donde demostró que, o ganaba él, o no iba a dejar a Lando ganar.

En la llegada a la curva 3, dejó a Norris sin espacio, lo estranguló y lo sacó de pista, llegándose los dos coches a tocar hasta en dos ocasiones. Max sufrió un pinchazo, y Lando otro. El holandés pudo pasar por boxes y montar un nuevo juego de gomas para llegar al final de la carrera... ¡En quinta posición! Lando, por otro lado, abandonó por los daños en su monoplaza.

Al final, con sanción incluida por el toque con Norris, Verstappen sumó 10 puntos, que son más de lo que se podía esperar habiendo estado involucrado en un incidente de este tipo, siendo además considerado culpable.

¿Fin a una buena amistad?

Verstappen y Norris

Lo que podría haberse acabado es la buena relación que tenían Max Verstappen y Lando Norris, quienes además de respetarse como profesionales, también pasaban mucho tiempo juntos. A veces, hasta han compartido equipo en carreras de eSports, y se dijo que pudieran correr juntos en Red Bull antes de la última renovación de Lando con McLaren.

Ayer, tras el accidente entre los dos talentosos pilotos, Lando ya dijo que si Max no se retractaba y aceptaba que se había equivocado, la amistad podría peligrar. El británico utilizó en varias ocasiones la palabra "respeto", que es lo que había esperado de un campeón como el holandés.

Sin embargo, esta vez, Max volvió a su versión más agresiva. A aquella en la que perdía los papeles cuando las cosas no le iban tan bien como él deseaba.

Al terminar la carrera, un periodista le dijo que si no se había planteado dejar que Lando le superara para él continuar su carrera en segunda posición, puesto que, al fin y al cabo, lidera el Mundial. "¿Dejarle pasar? Claro, también me podría quedar en casa. Estoy aquí para ganar, no para ser segundo". Ese es Max Verstappen.

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