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Los cinco mejores de cuatro cilindros que han hecho las marcas alemanas en la historia

Mejores motores cuatro cilindros marcas alemanas historia

A lo largo de la historia, las marcas alemanas han desarrollado algunos de los mejores motores de cuatro cilindros que se han montado en un coche. Nosotros hemos seleccionado estos cinco.

Los fabricantes alemanes han ganado una alta reputación a lo largo de la historia, gracias a la fiabilidad y buen rendimiento de sus mecánicas, así como a la calidad de construcción de sus coches. Por ello, hemos querido hacer esta selección con los cinco mejores motores de cuatro cilindros que han hecho las marcas alemanas en la historia.

Los alemanes llevan más de 100 años haciendo motores y algo saben de esto. No en vano el motor de combustión nació en Alemania, primero el de gasolina y, poco después, el diésel (gracias, Rudolf). 

En todo este tiempo, las diferentes marcas alemanas han desarrollado grandes mecánicas de todo tipo: gasolina, diésel, de cuatro, seis, ocho cilindros… hasta los grandes V12, hoy casi extinguidos. 

Nos vamos a centrar en los motores de cuatro cilindros, porque es la configuración estándar y la que ofrece un mejor compromiso entre rendimiento, consumo y emisiones, si bien en la última década se han puesto de moda las mecánicas de tres cilindros, más compactas y ligeras, para cumplir con las normativas anticontaminación.

Los cinco motores de cuatro cilindros que menos consumen y se venden en España

BMW M3 E30, uno de los mejores motores de cuatro cilindros que han hecho las marcas alemanas

Mejores motores cuatro cilindros marcas alemanas historia

Este motor no podía faltar en esta lista. El BMW M3 nació a mediados de los 80 para desarrollar un coche de competición para el Grupo A y, de paso, continuar la senda victoriosa del Serie 6. 

Estaba equipado con un motor de cuatro cilindros basado en un motor de Fórmula 2 de 2.0 litros, pero los ingenieros bávaros elevaron la cilindrada hasta los 2.3 litros para aumentar la fiabilidad de cara a su uso en carretera. también añadieron una nueva culata de 16 válvulas, convirtiéndose en el primer 16V de la Serie 3. 

El propulsor entregaba 200 CV a 6.750 rpm y estaba asociado a una caja de cambios manual de cinco velocidades y un diferencial de deslizamiento limitado del 25%. Con todo, era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 7 segundos y alcanzar los 235 km/h de velocidad punta.

Este motor de cuatro cilindros recibió varias mejoras hasta llegar al Evo III, donde la cilindrada alcanzaba los 2.5 litros y la potencia llegaba hasta los 238 CV. Hoy es uno de los coches más cotizados en el mercado de clásicos.

Mercedes 240D W123, la roca

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Hubo un tiempo en que las marcas hacían coches para que durasen toda la vida y este motor nació, precisamente, para durar 200 años. De momento, ya ha cumplido una cuarta parte, porque tiene casi 50 años.

Este motor se montó en un modelo también emblemático, el Mercedes W123. Nacido en 1975, es uno de los coches que más ha contribuido a crear el estándar de fiabilidad del que hoy goza la marca de la estrella. De hecho, no es raro ver todavía hoy unidades en circulación, incluso, como taxi, en países del norte de África.

El W123 llegó al mercado para sustituir al W114/115, un modelo que había tenido buenas ventas, pero menos de lo deseado por la marca. La llegada del Mercedes W123 supuso un revulsivo para la seguridad al volante, tanto activa como pasiva, incorporando importantes avances tecnológicos.

Se vendió en varias versiones, desde el 200D hasta el más potente 300D, este último de cinco cilindros y con unas prestaciones muy buenas para la época. Sin embargo, nos quedamos con el 240D por su extraordinaria fiabilidad

Era (y es) un motor prácticamente indestructible, una auténtica roca de cuatro cilindros y 2.4 litros que desarrollaba 75 CV. Hablamos de un motor diésel atmosférico, así que no era un alarde de prestaciones, sobre todo, porque era bastante pesado (sobre los 1.300 kg).

El motor era muy fácil de mantener, porque requería muy pocas operaciones y, además, las piezas eran abundantes y duraderas. Esto explica también que hoy sigan circulando muchas unidades por todo el mundo.

Motor del Mercedes 190E 2.5 16 Evo

Mejores motores cuatro cilindros marcas alemanas historia

El Mercedes 190E 2.5 16 Evo fue la respuesta la respuesta a BMW con el M3. En realidad, esta batalla encarnizada que protagonizaron ambas marcas en la década de los 80 la inició Mercedes en 1984, con el lanzamiento del Mercedes 190 2.3-16.

Este modelo derivaba del 190 2.3, cuyo motor de cuatro cilindros desarrollado junto con Cosworth producía 185 CV. Sin embargo, al ver la aceptación que estaba teniendo el M3, Mercedes contraatacó y, en 1988, presentó el Mercedes 190 2.5-16, que aumentaba la potencia hasta los 204 CV.

Pero un año más tarde, los de Stuttgart dieron un golpe encima de la mesa con el legendario Mercedes 190 2.5-16 Evolution II. Esta versión contaba con un motor de cuatro cilindros y 2.5 litros con numerosas mejoras, como una culata Cosworth, una nueva distribución, recorte de la carrera y aumento del diámetro de los cilindros para reducir la velocidad lineal de los pistones…

También se hicieron mejoras en el sistema de inyección para elevar la potencia hasta los 235 CV, gracias a que el motor era capaz de seguir respirando casi mil vueltas más arriba que el 2.5 de 204 CV, entregando su potencia a nada menos que 7.200 rpm.

Porsche 718 Boxster/Cayman

Mejores motores cuatro cilindros marcas alemanas 2024

No sólo en el pasado ha habido grandes motores de cuatro cilindros de marcas alemanas, también en la actualidad. Aunque cada vez menos, todo hay que decirlo, en línea con la tendencia actual de la industria del automóvil en general.

El actual Porsche 718, en su versión Boxster y Cayman, está equipado con un motor de cuatro cilindros bóxer sobrealimentado por un turbocompresor, con álabes de posición variable en el caso de la versión S. Entrega una potencia de 300 CV y 380 Nm de par en la versión normal y 350 y 420 Nm de par en la variante S.

Para los más puristas de la marca, esta mecánica supone un atraso con respecto a las generaciones anteriores del modelo, ya que éstas contaban con mecánicas de seis cilindros bóxer atmosféricas, pero las exigentes normas anticontaminación obligaron a Porsche a recurrir a una solución más compacta y turboalimentada. 

No obstante, el nuevo motor de cuatro cilindros comparte algunos elementos con los anteriores de seis cilindros, como los inyectores o el mecanismo de actuación de la distribución variable (VarioCam Plus). 

A pesar de ser más compacto, el motor es más potente que los anteriores en todas sus versiones y mejora tanto las prestaciones oficiales como el consumo: los 718 Boxster y Boxster S con cambio PDK aceleran de 0 a 100 km/h en 4,7 y 4,2 segundos, respectivamente (frente a 5,5 y 4,8 segundos) y el consumo medio homologado es de 6,9 y 7,3 l/100 km (por 7,9 y 8,2 l/100 km de antes).

Mercedes-AMG C 63 S E Performance

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Terminamos con otro motor actual que es un auténtico prodigio de la tecnología y es, además, el motor de cuatro cilindros más potente del mercado actualmente. Nada menos que 476 CV, gracias a la tecnología procedente directamente de la Fórmula 1, utilizada por el equipo Mercedes-AMG Petronas F1 Team.

Se trata del motor M139L (‘L’ por su disposición longitudinal) y se utiliza en varios modelos, como el Mercedes-AMG C 63 S E Performance. Es, además, el primer motor producido en serie del mundo que utiliza sobrealimentación mediante un turbocompresor eléctrico, lo cual explica su elevada potencia, lo que garantiza una respuesta inmediata y ágil.

El motor de cuatro cilindros tiene una cilindrada de 2.0 litros y, gracias al turbo eléctrico, alcanza los 476 CV y 545 Nm de par. Se combina con otro eléctrico de 204CV y 320 Nm de par. Por tanto, tenemos un sistema de propulsión híbrido enchufable que genera en total 680 CV y 1.020 Nm de par.

Unido a una caja de cambios automática AMG SPEEDSHIFT MCT 9G de nueve velocidades, acelera de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos y alcanza los 280 km/h de velocidad máxima, controlada electrónicamente, si se añade el paquete opcional AMG Driver’s Package.

La potencia se transmite a las cuatro ruedas, a través de un esquema de tracción integral AMG Performance 4MATIC+ con distribución plenamente variable de par, además del Drift Mode. 

Por otro lado, el sistema de propulsión se completa con una batería de iones de litio de 6,1 kWh de capacidad, que proporciona una autonomía eléctrica de 13 kilómetros, lo que le vale para obtener la etiqueta ECO de la DGT.

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