Aunque te parezca difícil de creer, un joven Elon Musk compró el que para muchos es el mejor deportivo de gasolina de todos los tiempos
Hubo un día en que un joven Elon Musk se compró un coche que, para muchos, es el mejor deportivo de todos los tiempos. Un coche que, todavía hoy, sigue siendo el más rápido del mundo con motor atmosférico.
Si piensas en uno de los mejores deportivos de gasolina de todos los tiempos, probablemente se te vengan muchos a la cabeza. Pero hubo un concreto en los años 90 que marcó un punto de inflexión, sobre todo, cuando cruzó la línea de meta el primero en las 25 Horas de Le Mans en 1995.
Quizá ya te vaya sonando un poco. Para muchos, el McLaren F1 es el mejor deportivo de todos los tiempos, un coche espectacular, con una curiosa historia detrás, ya que su creador, británico Gordon Murray, lo diseñó sobre una servilleta de papel, mientras esperaba su vuelo en el aeropuerto de Milán, tras la celebración del Gran Premio de Fórmula 1 en Monza.
El McLaren F1 era especial desde todos los puntos de vista. Tenía un diseño muy aerodinámico y un interior muy peculiar, con tres asientos y el volante en el centro. Y alguien que quedó maravillado fue Elon Musk. El fundador de Tesla se compró una de las 106 unidades que se construyeron y existe un vídeo en el que vemos el momento en que se lo entregan.
El día que Elon Musk se compró un McLaren F1
Fue en 1999 y en el vídeo vemos un jovensísimo Elon Musk cuando todavía no era tan conocido como ahora, recogiendo su magnífico McLaren F1 de color plateado. Ya en aquel entonces, el deportivo británico se había convertido en el coche más rápido del mundo.
El 31 de marzo de 1998, una unidad potenciada alcanzó una velocidad máxima de 391 km/h, un registro que sigue impresionante 26 años después. De hecho, para que te hagas una idea de las elevadísimas prestaciones de este superdeportivo, todavía no ha existido ningún otro modelo con motor atmosférico capaz de arrebatarle el título.
El McLaren F1 equipaba un motor S70 de BMW, de 12 cilindros dispuestos en V y 6.0 litros, con doble árbol de levas y cuatro válvulas por cilindro accionadas por cadena y taqués hidráulicos.
Incluía un sistema de distribución variable e inyección multipunto Bosh Motronic. La potencia total era de 627 CV enviados al eje posterior a través de una caja de cambios manual de seis relaciones con embrague de triple disco.
El coche más rápido del mundo con motor atmosférico
Esto le permitía acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 3,2 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 356 km/h. Su potencia, combinada con un peso de 1.140 kg, hacía que tuviese la mejor relación peso-potencia del mundo.
Cabe destacar que parte del motor estaba cubierto por una capa de oro de 24 kilates para disminuir el calor que se generaba en su interior.
En lo que respecta a su comportamiento dinámico, el McLaren F1 era casi como un coche de carreras. Siguiendo la premisa de Murray, quien decía que “un superdeportivo debe dar miedo”, prescindía de ayudas electrónicas, como ABS, control de tracción, dirección asistida o servofreno.
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Etiquetas: Coches deportivos, Elon Musk
