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Audi A1, esta es la versión más radical hasta la fecha y, por desgracia, no la puedes comprar

Audi A1 quattro

El Audi A1 quattro fue la versión más deportiva y potente del utilitario alemán fabricado hasta la fecha. Tenía un motor de 256 CV con cambio manual y sólo se fabricaron 333 unidades.

En 2010, Audi decidió volver a un segmento en el que no estaba desde el Audi 50, lanzado en 1974, y que fue la base del Volkswagen Polo. Antes, había probado suerte con el Audi A2, pero era más bien un pequeño monovolumen, un experimento que no salió muy bien. El Audi A1 fue la apuesta de Ingolstadt para conquistar el segmento B.

El Audi A1 estuvo disponible con varias motorizaciones, de gasolina y diésel, pero hubo una muy especial, la más radical hasta la fecha que convertía al utilitario alemán en una auténtica ‘pelotilla’ de carreras.

Fue el A1 quattro, una edición especial limitada a sólo 333 unidades, a razón de 53.600 euros cada una, casi el doble de lo que costaba la versión más cara de la gama, con el motor 1.4 TFSI de 185 CV.

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Audi A1 quattro, estética muy exclusiva

Lo primero que llamaba la atención en el Audi A1 quattro era su estética. Tenía una serie de elementos específicos que lo diferenciaban claramente de un A1 normal, como los paragolpes con grandes entradas de aire y las espectaculares llantas blancas con monotuerca de color rojo sobre un aro negro.

Además, también tenía un techo negro brillante, lunas traseras tintadas, un alerón rematando el techo, doble salida de escape y los pilotos traseros integrados en un panel negro. Para la carrocería, sólo había un color: blanco.

Dentro, los cambios eran menores y no iban más allá de unos asientos deportivos tapizados en cuero, un pomo metálico de la palanca de cambios, la esfera del cuentarrevoluciones blanca y detalles específicos. 

Un utilitario de carreras con 256 CV, cambio manual y tracción total

Audi A1 quattro

Bajo el capó, el Audi A1 quattro tenía un motor de cuatro cilindros y 2.0 litros con inyección directa y turbocompresor, el mismo que el Grupo Volkswagen usaba en otros modelos con las denominaciones TSI o TFSI. Entregaba una potencia de 256 CV y 350 Nm de par, entre las 2500 y 4500 rpm.

Combinado con un cambio manual de seis relaciones que mandaba la potencia a las cuatro ruedas mediante un embrague Haldex, aceleraba de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos y recuperaba de 80 a 120 km/h en 3,7 segundos. Alcanzaba una velocidad máxima de 245 km/h.

Era un coche que garantizaba altas dosis de diversión al volante por las sensaciones que transmitía y por el sonido grave del escape al acelerar con suavidad, mientras que, al apretar el acelerador, se podía sentir el soplo procedente de la admisión.

En definitiva, el Audi A1 quattro fue un coche muy especial que, desgraciadamente, no se puede comprar, salvo en el mercado de segunda mano. Es difícil encontrar, debido a su baja producción, pero las que hay cuestan a partir de 50.000 euros

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