Arcfox llega a España: las claves de los nuevos eléctricos chinos

Quizá no te suene la marca Arcfox. Aunque si eres un interesado de los mercados internacionales del automóvil y los coches eléctricos, conocerás a BAIC. Un conglomerado chino que este año llegará a Europa y, de hecho, ya ha desembarcado en España.

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El fabricante instalará su base de operaciones en el Puerto de Ferrol, a donde llegarán los vehículos desde Asia y se exportarán al resto de Europa. De momento, la compañía traerá 4 modelos diferentes: dos berlinas (una de ellas a modo de coche deportivo), un crossover familiar y un SUV. Y hemos probado ambos sedanes en primicia para toda Europa.

Buenos acabados, una tecnología interesante pero con aspectos mejorables

Durante nuestra llegada a Ferrol nos recibieron algunos directivos del fabricante chino. Concretamente Zheng Fang (directora ejecutiva de Arcfox Automotive España y China) y Yu Tao (director de mercados exteriores de BAIC. Momento que aprovechamos para hacer diversas preguntas.

El Puerto de Ferrol es considerado por la empresa como un enclave estratégico que les va a permitir asentar sus modelos en Europa. La inversión inicial de capital ha sido de 5 millones de euros y 50 empleos directos con el objetivo de traer desde 3.000 coches al año (de momento).

Un proceso logístico que contará con una gran nave y una campa, fruto de la colaboración entre Arcfox y la empresa española Atium Logistic. Aunque de momento, siguen explorando todas las opciones de transporte disponibles desde Asia con ayuda del cualificado personal portuario de Ferrol.

Durante un buen rato pude subirme a sus dos berlinas: el Arcfox Alpha S y el Arcfox Alpha S5. Ambos todavía sin homologar, al igual que el Arcfox Kaola centrado en las familias (con un diseño muy curioso, silla de niños atrás y puerta corredera a la derecha). Si bien, el SUV eléctrico llamado Arcfox Alpha T ya está listo para matricularse en nuestro país.

Las berlinas, aunque con nombres similares, son muy diferentes. El Alpha S es un vehículo calmado con unos 240 CV de potencia y capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 7,7 segundos. Con un interior que posee buenos acabados y una alargada pantalla multimedia en el salpicadero.

Pero el Alpha 5S es el plato fuerte. Con un diseño más perfilado y agresivo: ópticas en forma de V, emblemas delantero y trasero retroilumindados, infinite light posterior y un alerón activo sobre el portón del maletero. Desarrolla 533 CV con tracción integral y un 0 a 100 kmh… Indeterminado.

Bueno, sí. Yo mismo lo medí y obtuve una marca de alrededor de 7,5 segundos. ¿Tan lento? Imposible. Lo achaqué a que se trataba de la primera unidad salida de China y un modelo de serie, digamos que un prototipo. El habitáculo, el mejor de todos los modelos. Sin cuadro de instrumentos, solo con una gran pantalla multimedia al estilo de Tesla.

Y sobre todo, sistema operativo propio. El resto de vehículos poseen una adaptación de Android que no es la más coherente, debido a la anchura excesiva de las interfaces que hace que aplicaciones como Google Maps se vean increíblemente pequeñas. Un error tremendo, dados los estándares actuales del mercado.

Otra de mis sorpresas vino con los datos de autonomía oficiales. Más de 700 kilómetros de rango para el 5S que otros medios han anunciado como una sensacional novedad… Pero nada más lejos de la verdad. En ciclo NEDC, que fue sustituido en Europa por el WLTP en 2018 por ser demasiado laxo y permisivo. Probablemente sean 450 kilómetros. Puede que 500 a lo sumo.

¿Y la seguridad? Pregunté por los test Euro NCAP. Una organización externa que se encarga de analizar los sistemas de seguridad de todos los vehículos que entran en Europa y que en BAIC parecían no conocer. “No vemos a la seguridad como un eslogan”, comentó Yu Tao, añadiendo que no tenían interés en compararse con la competencia.

Segundo gran error. La seguridad sí debe ser un eslogan para marcas desconocidas que quieren adentrarse en nuestros mercados. Evidentemente, Volvo podría ser la que menos interes tiene en demostrar nada después de tantos años y fama. Y aún así, todos sus modelos se presentan cada año a Euro NCAP.

Los vehículos de Arcfox costarán entre 30.000 y 60.000 euros. Habrá unos 25 concesionarios en toda España y, sinceramente, no está claro ni dónde ni de qué manera. La garantía para sus coches, por cierto, será de 5 años o 120.000 kilómetros y para las baterías de CATL, de 10 años o 200.000 kilómetros.

Falta mucho por aclarar y muchos aspectos por pulir. Al menos, en las dos berlinas. Pueden desarrollar un mejor rendimiento a nivel de aceleración y de sistemas electrónicos como el control de estabilidad, suspensiones y otros tantos elementos. ¿Apuntan a ser un fabricante fuerte? No, de momento. Veremos en el futuro cuando las nubes de información se disipen.