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Comparativa: seis coches con motores V12 que quitan el hipo

Seis V12 que quitan el hipo
Casi 4.000 CV y más de 2 millones de euros en la misma comparativa.

Fácticamente, aquí tenemos 72 cilindros y 3.905 CV por 2,1 millones de euros. Posiblemente, esta es la comparativa más ambiciosa que hemos hecho en mucho tiempo. En épocas pretéritas habría sido más fácil, pero a día de hoy, en la era del 'downsizing' y la movilidad eléctrica, encontrar ejemplares actuales con motores de 12 cilindros está cada vez más complicado. Nosotros hemos juntados a seis, que a su vez son seis de los coches más espectaculares (e inalcanzables) que pueden encontrarse hoy en el mercado. Comparativa: seis coches con motores V12 que quitan el hipo.

Aston Martin Vanquish S

Según Aston Martin, este deportivo roza la perfección de las proporciones áureas, un objetivo que se pusieron los diseñadores desde el primer boceto. Y lo cierto es que lo consiguieron: la proporción es, en concreto, de un tercio frente a dos tercios. También en el concepto: el Aston Martin Vanquish S es dos tercios deportivo, y un tercio Gran Turismo.

Seis V12 que quitan el hipo
Tobias Kempe

Su anatomía raya la perfección: cuerpo de fibra de vidrio, motor delantero central, configuración mecánica transaxle. Y luego está su corazón: un V12 de 603 CV y 630 Nm: el empuje ya desde abajo es brutal, y la aguja sube con avidez una y otra vez a la zona roja del cuentavueltas. La entrega de fuerza es orgánica, como el rugido que la acompaña en todo momento.

Bentley Continental Supersports

El majestuoso Bentley también sabe de sinfonías. En el futuro, el Bentley Continental Supersports ya no se basará en el anterior Audi A8, sino en un Porsche Panamera. Será más moderno y eficiente de lo que ha sido nunca. La pregunta es: ¿Mantendrá el sabor de coche de culto de la vieja escuela?

Seis V12 que quitan el hipo
Tobias Kempe

Veamos: en un Principio, el Continental tendrá el motor biturbo V12. Una bestia de 635 CV y 900 Nm que transmite su poderío a través de un cambio de doble embrague de ocho velocidades, y es capaz de lanzar a este peso pesado, según los datos oficiales, de 0 a 100 km/h en solo 3,7 segundos. Pues bien: en el coche que probamos hoy, ¡Nosotros hemos medido 3,2!

Y también sorprende en el apartado dinámico. Su secreto (paradójicamente) reside en su peso. La sensación de aplomo es contante, por más que uno tenga la impresión de estar pilotando un motor a reacción: bajo el pedal derecho esperan 710 CV y 1.017 Nm. La entrega de fuerza no es precisamente lineal: más bien, a cada insinuación sobre el acelerador, se produce lo más parecido a una erupción volcánica.

BMW M760Li

Aquí sucede todo lo contrario. Después de la terapia de electroshock en el Bentley, la entre de potencia del BMW M760Li parece hasta sutil. El BMW es un tecnócrata de altos vuelos. Es un coche con un V12, sí, pero acorde con los tiempos de hoy. Es una berlina cultivada, discreta, con una clara y contenida melodía proveniente de sus 6,6 litros a través de su sofisticado sistema de escape.

Seis V12 que quitan el hipo
Tobias Kempe

El cambio automático mantiene las revoluciones a raya, pero el empuje que aporta este V12 a las 2,2 toneladas del conjunto es portentoso en todo momento. Y es que se nota desde el principio que bajo el capó lleva un bloque facturado por M. Los dos compresores Monoscroll hacen que el motor gire con increíble vehemencia y aproveche al máximo su elevado potencial. Un cosquilleo recorre constantemente los dedos del pie derecho.

Es tal el aprovechamiento de sus 800 Nm de par, que uno tiene la sensación de que las 2,2 toneladas se reducen a la mitad cada vez que pisa el acelerador. Siempre que no afrontes con decisión una forma de curvas, claro. En ese caso, las inercias son una cuestión de física.

Lamborghini Aventador S

Parece como si los de Lamborghini hubieran querido domesticar la arcaica brutalidad de este toro salvaje con su último facelift. Y eso con mucha tecnología, especialmente, la aplicada a sus diferentes modos de conducción y su eje trasero direccional, que mantiene el agarre en todo momento. Así, el Lamborghini Aventador S es un auténtico devoracurvas, carne de carreteras de montaña, un máquina de diversión pura. Pero para esencia de esta bestia maravillosa sigue en el V12 que esconde bajo el capó.

Seis V12 que quitan el hipo
Tobias Kempe

Por mucha electrónica que esconda el Lambo, el sobrecogedor rugido sigue siendo estremecedoramente auténtico. Ningún otro deportivo es capaz de hacerte sentir al mismo tiempo un Dios y una víctima. El motor gira desenfrenado, igual que los rugidos furiosos que salen por sus escapes. El cambio inserta cada relación de forma fulminante, la salida de cada curva es como tan enloquecida como un ataque a puerta del Juventus de Turín.

Mercedes-Maybach G650

Es el primer 'crossover' (por definirlo de alguna manera) de Maybach: 3,4 toneladas, 630 CV y casi un millón de euros. ¿Aún no estás alucinando? Ejes- pórtico, cambio con reductora y tres diferenciales con bloqueo, que provienen del Clase G en el que se basa. Por dentro, asientos de cuero con masaje, alfombrillas de pelo alto, y el cuidado en los detalles que no puede faltar en un Maybach.

Seis V12 que quitan el hipo
Tobias Kempe

También bajo el capó: con un sonido cautivador propulsa a esta bestia de más de tres toneladas, de 0 a 100 km/h, en 5,8 segundos. Pero no te emociones: es el cruce perfecto entre un todoterreno radical y un coche de representación. Antepone el lujo y la extravagancia a la deportividad pura, y su dirección de plastilina no da pie a mucha alegrías.

Rolls-Royce Ghost

Seis V12 que quitan el hipo
Tobias Kempe

Estar en un Rolls-Royce es sentirse como el espíritu del éxtasis que corona su parrilla. No importa que el motor bajo el capó sea una herencia: el N74B66, un 6,6 litros de 12 cilindros de BMW. También la caja de cambios: pero con la ZF 8HP90, lo cierto es que la suavidad de marcha del Rolls-Royce Ghost no te hará echar de menos la fábrica de ruedas dentadas de antaño. No te enteras de las inserciones, pero sí de la fuerza descomunal (y homogénea) de su propulsor. La sensación, en todo momento, es la de volar dentro de una suite 'first class'. Como las nubes que se van adueñando de las cumbres de las montañas de esta región de Baviera. Uno se siente, precisamente, así: en la cumbre.

¿Quieres conocer todos los modelos de Rolls-Royce? Aquí los tienes. 

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