Logo Autobild.es

Test de remolque: Hyundai ix35 2.0 CRDI 184 CV

Carlos Siles

El Hyundai ix35 2.0 CRDi va fino como la seda gracias a su motorización de 184 CV y a un cambio automático que está claramente enfocado al confort. Pero en cuanto le pones un remolque a cuestas, el todocamino coreano deja de ser perfecto...

Con el Hyundai ix35, uno de los grandes rivales del Volkswagen Tiguan, la marca demuestra lo rápido que los coreanos han ascendido hasta la cima del éxito: no te hablo sólo de su diseño, sino de la mecánica de fabricación propia, de sus magníficos motores diésel y de las cajas de cambio. La potente versión del diésel de dos litros (que sólo está disponible para el ix35 y no para el Kia Sportage) pone a cabalgar 184 CV que son transmitidos a las ruedas a través de un cambio manual o uno automático de seis velocidades.

Este cuatro cilindros common rail, hecho por el propio fabricante en Alemania, es un propulsor de lo más cómodo. Aunque sus cifras no son las mejores, la entrega de potencia no está nada mal. Gracias a la corta relación de sus marchas, el Hyundai ix35 2.0 CRDI 184 CV consigue remolcar dos toneladas con mucha velocidad, por no hablar de la facilidad con la que inserta una marcha tras otra. Cuando va por la autopista no tiene problemas en sacarle el máximo provecho a su sexta relación. Y a la hora de circular por carreteras de montaña, se suele mantener en las marchas más altas: rara vez pasa de las 2.500 vueltas. Con un poco de pericia con el embrague, subir por cuestas con un 12% de pendiente tampoco es ningún misterio.

La cosa empieza a ponerse fea cuando el ix35 se enfrenta a pendientes resbaladizas con mucho peso a cuestas: la tracción integral resulta demasiado débil cuando el vehículo está muy cargado. Además, cuando lo pones al límite, la tracción trasera falla: el sistema de reenvío del par motor al eje posterior se sobrecalienta y un piloto amarillo se enciende para avisarte.

El Hyundai ix35 2.0 CRDI se las tiene que apañar entonces solo con la tracción delantera y aumentan exponencialmente las posibilidades de que tú, el 4x4 y el remolque os quedéis tirados en mitad de la cuesta: las ruedas delanteras derrapan, el sistema de tracción con ESP integrado intenta impedirlo y se corta el suministro del combustible. Si antes de arrancar de nuevo el motor, desconectas del todo el encendido, la tracción integral se pone de nuevo manos a la obra y se puede continuar con el trayecto. Apretar el botón Lock no sirve de nada: la transmisión va más que sobrecargada. La cosa va mejor con el cambio de marcha automático, que es opcional y sale por 1.570 euros.

Aunque su relación de marchas es más larga y, por tanto, no le gusta demasiado la montaña, lo cierto es que funciona sin problemas. Y es que gracias a su convertidor de par se puede arrancar apretando menos el acelerador que con el cambio manual que, en cuanto te descuidas, empieza a soltar humo y apestar. De este modo, el cambio automático del ix35 es capaz de enfrentarse, con el remolque detrás, a pendientes de hasta un 15%.

Lo que sí resulta bastante penoso es el modo en el que cambia de marcha esta moderna caja automática de seis velocidades: cuando vas conduciendo por una carretera nacional y cambias constantemente de velocidad de un modo suave, el dispositivo de control del remolque se vuelve loco y comienza a exigirle vueltas y más vueltas al pobre diésel cada vez que pisas un poco el acelerador. Es algo que termina pasando factura. Inevitablemente el consumo de combustible se dispara.

Si vas a ponerle dos toneladas a la zaga de tu Hyundai ix35 2.0 CRDI 184 CV, olvídate del cambio automático: aunque en la montaña da menos problemas que el manual, no es capaz de arrastrar tanto peso... De hecho, con una capacidad máxima de 1.900 kg ni siquiera debería haber participado en este test. No sé en qué estaban pensando los técnicos de Hyundai cuando le pusieron un límite tan bajo...

Valoración

0

El Hyundai ix35 2.0 CRDi va fino como la seda gracias a su motorización de 184 CV y a un cambio automático que está claramente enfocado al confort. Pero en cuanto le

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.