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Jules Bianchi, el joven prometedor de Ferrari

Jules Bianchi, el joven prometedor de Ferrari
Jules Bianchi era el joven prometedor de Ferrari. Cedido a Marussia, el joven de 25 años podría haber optado a sustituir a Räikkönen a finales de esta temporada. Siempre fue un piloto 'top', y en F1 se ganó al paddock en su primer año.

Jules Bianchi llegó a ser el joven prometedor de Ferrari. El francés era miembro de la Ferrari Drivers Academy y pudo vestir de rojo en un futuro cercano. Probó el coche de Maranello en varias ocasiones y dentro de la casa de Ferrari entabló una buena amistad con Fernando Alonso.

Estado de Jules Bianchi: última actualización

Jules Bianchi comenzó a competir, como la mayoría de pilotos, en el karting. Llevaba la velocidad en la sangre, ya que su tío abuelo Lucien y su abuelo Mauro también fueron pilotos. El primero de ellos llegó a ser tres veces campeón del mundo de GT y el segundo ganó las 24 Horas de Le Mans de 1968 y compitió en 19 Grandes Premios de Fórmula 1 entre 1959 y 1968, llegando a subir al podio en Mónaco 1968 con un Cooper T86B. Jules continuó su carrera deportiva en la Fórmula Renault 2.0 francesa (2007), donde completó su primer año en monoplazas y logró la victoria en el campeonato.

En 2007 firmó con el equipo más fuerte de la Fórmula 3 EuroSeries, ART Grand Prix, para competir en 2008 en una de las categorías donde se habían formado muchos de los talentos antes de llegar a la Fórmula 1. Pasó dos temporadas en la categoría: la primera fue de aprendizaje, aunque despuntó haciéndose con la victoria en el Master de Zolder y acabó tercero en el campeonato. 2009 fue su año y, compartiendo parrilla con Valtteri Bottas o Esteban Gutiérrez, logró hacerse con el título tras lograr nueve victorias. El francés se convertía en una promesa de futuro.

Después de la F3 dio el salto a la GP2, también con el equipo ART Grand Prix. Jules se había ganado el respeto de Nicolas Todt, uno de los dueños de la escudería, que se convirtió en su mánager. Su historia en la llamada antesala en la F1 no fue todo lo exitosa que se esperaba y el francés fue uno de los pilotos 'top', pero no llegó a pelear de "tú a tú" por el título ni en 2010 ni en 2011. Fue tercero en ambas temporadas y decidió dar el salto a la Fórmula Renault 3.5 (World Series), con el único objetivo de luchar por el título. Por aquel entonces, Bianchi ya era piloto "rosso". Ferrari le había fichado para su academia, había rodado con los monoplazas del equipo en diferentes test... y su futuro pintaba bien. Su plan para 2012 fue, a la vez que competía en las World Series, ganar experiencia los viernes de F1 a bordo de uno de los coches de Force India.

En las World Series luchó hasta la última carrera por el título, pero se le escapó en favor de Robin Frijns. De cara a 2013 peleó también hasta el último segundo por ser piloto titular de Force India, pero Adrian Sutil y su dinero se lo impidieron. Se había quedado sin asiento, tan solo con opciones de continuar en la F1 como tercer piloto de Ferrari... hasta que Marussia se convirtió en posibilidad debido a que el piloto que acababa de firmar su contrato, Luiz Razia, no hizo los pagos acordados.

Los puntos de Mónaco

Jules Bianchi con Marussia en 2014

Desde el primer día en F1 Jules Bianchi mostró su enorme talento a pesar de estar subido a uno de los peores coches de la parrilla. Superó a su compañero Max Chilton regularmente y en su primer año se fue acercando a los puntos, superando también a los Caterham. Tan solo tuvo tres abandonos en su primera temporada y demostró a Ferrari que había sido una buena elección. De cara a 2014, Jules pudo ir a Sauber (también ligado a Ferrari por sus motores) pero el equipo suizo no pasaba por un buen momento, ni deportivo ni económico, por lo que Ferrari decidió mantenerle un año más en Marussia. Este año el francés logró lo que ningún equipo de los que entró en 2010 (HRT y Caterham, junto a Marussia) pudo lograr: puntuar. Después de los abandonos en Australia y Malasia y de las carreras de Bahréin, China y España, llegó Mónaco, su carrera de casa debido al vínculo que tiene con el Principado. Tras una carrera loca, logró cruzar la línea de meta en octava posición, aunque por una penalización de 5 segundos que arrastraba, cayó a la novena, dando dos valiosos puntos a su equipo, con los que consiguió superar en la clasificación general del campeonato a Sauber. En cierto modo, gracias a esos dos puntos, el equipo sobrevive, ya que han recibido varios millones de euros con los que han salido adelante. Lo que sucedió unas cuantas carreras después, en Japón, ya lo sabemos...

Bianchi era el joven prometedor de Ferrari. Se le vinculó varias veces con uno de los asientos del equipo de Maranello y, sin duda, habría estado en las quinielas para reemplazar a Räikkönen el año próximo, pero el destino no lo quiso. Hoy, la F1 llora su pérdida.

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