Los patrocinadores más polémicos de la F1
Pregunta maliciosa -y real- que les hice a unos amigos mientras veíamos juntos el GP de Bahrein 2014: "¿Qué os sugiere la pegatina lateral de ese Williams?". "Mmm... ¿con limón?", bromeó una de las comensales. Esta respuesta pulverizó en un momento todas las prohibiciones del Gobierno local en materia de publicidad de alcohol, y fue un triunfo para la compañía de bebidas espirituosas que ha pintado los coches y los uniformes de Massa y Bottas con sus rayas azules y rojas sobre fondo blanco. Por si fuera poco, esa decoración es ya tan conocida en el automovilismo como la pequeña -y efectiva- palabra usada en Bahrein -Racing-, y que veremos en más de un GP esta temporada. De hecho, históricamente se han camuflado con ella otras firmas como Rothmans, en aquellos países donde la publicidad del tabaco estaba prohibida. El alcohol y el tabaco en los últimos años han sido los patrocinadores más polémicos de la F1. Pero eso no siempre fue así...
El Brabham de Reutemann, en el GP de España 1976, con la decoración de Martini.
Actualmente, la Formula One Management (FOM) no tiene normas específicas respecto a estos sponsors, sino que se adapta a cada uno de los países organizadores. Es por ello que la desaparición progresiva de las tabacaleras y las empresas de bebidas alcohólicas en la F1 ha ido casi al mismo ritmo que en los Estados anfitriones de cada carrera del Gran Circo.
Martini se camufló de esta manera e el pasado GP de Bahrein 2014.
Los países musulmanes, como Bahrein, mantienen una política de tolerancia cero. Y claro, mientras paguen el canon para organizar un Gran Premio, Ecclestone no pone problema alguno en que los patrocinadores tengan que buscarse la vida o en que, en el podio, por ejemplo, no se brinde (como ha sucedido durante años) o se haga hoy con una bebida cero-cero que se pueda descorchar -y agitar- como el champán. ¿Y Force India? La firma de cervezas (Kingfisher) que luce la escudería es la única que se salva este año... ¡porque también es una aerolínea!
La publicidad de cerveza en Force India es la única que no hay que ocultar en 2014 en los países que prohíban anunciar alcohol.
Ya no valen otros trucos como lanzar una marca de ropa que se llame Marlboro, poner un código de barras bajo un logotipo blanco y rojo (véase el caso de Ferrari), escribir McLaren en los coches de Woking con el mismo tipo de letra que los de las cajetillas (como se hizo durante los años 90), dejar un sospechoso camello sobre fondo amarillo (como en los Williams de hace dos décadas), colar el logo de Mild Seven sin estas dos palabras (como en los Renault F1 Team de Alonso en 2005 y 2006)...
Los patrocinadores más polémicos de la F1 han empleado todo tipo de soportes...
De hecho, en los últimos tiempos, las restricciones al tabaco han sido mucho más duras que las del alcohol. En Europa, se fue adoptando esta política poco a poco, hasta que la UE elaboró sus propias reglas y este tipo de patrocinadores -omnipresentes antaño- fueron perdiendo presencia directa en los circuitos. En América fue sucediendo otro tanto, aunque no sea bajo un paraguas común, sino estado por estado. Nuestro país ha pasado de organizar el GP Marlboro de España con logos de Philip Morris hasta en las gradas a prohibir toda referencia a productos para el fumador. En los cortes publicitarios de TV, sí se pueden ver hoy anuncios de cervezas que han recuperado su nombre original pero han añadido a su logo una minúscula palabra mágica: 'sin'. Quien hace la ley...
Sea como fuere, los productos que protagonizan estas páginas siempre estuvieron presentes en la sociedad de la primera mitad del siglo XX como signo de prestigio, sofisticación y estatus, por lo que en el automovilismo (un deporte en el que al principio solo corría gente pudiente) encajaban bien. En F1, se asociaron pronto al público y a los pilotos, pese a que hasta los 70, los monoplazas estaban prácticamente desnudos de publicidad y el tabaco y el alcohol no eran una excepción. Otra cosa es que en los circuitos sí empezara a haber una presencia creciente de estas marcas, ahora proscritas.
Cuando en la década actual las normas fueron más duras, la F1 se resintió mucho. Sin embargo, en vista de la crisis de pegatinas que están teniendo hoy los equipos, ¿volverán algún día los patrocinadores más polémicos de la F1?
Años 70
El alcohol y tabaco empezaron a estar muy presentes en la F1. Aquí, intento chapuza del equipo Ligier para tapar 'Gitanes', prohibido en el GP de Alemania de 1977.
La marca de las cajetillas rojiblancas de Philip Morris destacaba en los míticos duelos entre Ferrari y McLaren de la época. Aquí, Lauda (izda.) y Hunt.
Años 80
El Honda de Villeneuve con Lucky Strike se defiende del Ferrari ('rojo Marlboro') de Michael Schumacher.
El caso de Ferrari
La escudería de Maranello ha sido una de las grandes perjudicadas con la estampida de las marcas de alcohol y tabaco. Mientras que en 2006 (arriba) lució sin problemas el logo de la famosa marca italiana de bebidas nada menos que en Bahrein, en 2008 dejó solo los colores para Turquía.
Logo tapado de Martini.
En 2010, abandonó el rojo anaranjado de Marlboro ante la ausencia de Philip Morris como anunciante 'explícito'.Sin embargo, nada más arrancar la temporada, fueron obligados a retirar también el 'código de barras' (abajo) de sus coches y sustituirlo por un nuevo logo de la 'Scuderia', que aún perdura.
Logo de 'Scuderia Ferrari' de comienzos de 2010.
Fumadores ilustres
El alcohol y las celebraciones
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